CERRO LARGO
“Es impresionante lo que se siente, el afloje viene después, cuando sale todo bien”, contó el efectivo.
Daniel Abreu, un policía de Melo (Cerro Largo), le salvó la vida a dos bebés en una semana. En una oportunidad, decidió responder una llamada de emergencia cuando no tenía la obligación, y en la segunda, salvó a la bebé de un compañero de trabajo.
"El primer caso fue la semana pasada, próximo a las 11:00 de la noche, un llamado al 911”, contó Abreu este viernes a Subrayado (Canal 10). Aunque no estaba convocado para el llamado puntual, el efectivo lo escuchó y se reportó.
“Concurrí y estaba la mamá en la calle con el niño ahogado prácticamente", con poco movimiento, relató el policía. El hombre lo reanimó, y el bebé “respiró enseguida”. Luego de salvarse, el pequeño fue trasladado a un centro de asistencia médica, afirmó.
En el segundo caso, que ocurrió a pocos días después del primero, Abreu estaba trabajando. A las 4:55 horas de la mañana un compañero con el que estaba de turno recibió una llamada de su pareja.
“'¡Se me ahoga la bebé, se me ahoga la bebé!”, exclamó el hombre, según recordó el policía en la nota con el informativo de Canal 10.
“Fuimos en el móvil y prácticamente fue la misma situación. La bebé era un poco más chica y también estaba ahogada”, apuntó. “La intentamos reanimar, respiró y procedimos al traslado en el móvil”, añadió.
Mientras Abreu manejaba hacia un centro médico, su compañero le hacía masajes en la espalda a la bebé para que no se ahogara de nuevo.
“Es un momento muy difícil, hay que mantener la calma y tratar de que salga todo bien”, dijo el efectivo, que añadió: “Nunca sabemos si vamos a poder salvar a una persona, pero la voluntad la ponemos".
Abreu, que dijo haber recibido instrucción sobre primeros auxilios en algunas oportunidades, contó la técnica que le sirvió para salvar a los dos pequeños: “Lo que yo usé fue ponerlo sobre mi mano izquierda, el pecho de él en mi mano, y con la mano derecha darle pequeños golpes en la espalda hacia adelante. Y masajitos, un golpecito, un masajito".
“Es impresionante lo que se siente, el afloje viene después, cuando sale todo bien”, contó sobre ambas experiencias. “Te entra algo muy lindo ahí”, finalizó.