Vecinos de Carrasco se quejaron este miércoles porque entienden que varias calles del barrio se encontraban cubiertas de agua por la falta de saneamiento. Aseguran que las ventas de dos plazas que realizó la Intendencia de Montevideo (IMM), que fueron destinadas a uso habitacional, y exoneraciones a las construcciones en altura, incrementó la tasa poblacional del lugar y con ello se forzó el sistema existente.
Según los vecinos, las lluvias inundan las calles y los pozos negros del barrio, lo que genera un olor nauseabundo en varias zonas. "El olor es insoportable", agregó una vecina a El País.
Explicó que en el pasado las plazas funcionaban como pluviales. "Pero la Intendencia vendió dos de ellas en los últimos tiempos y los desarrolladores inmobiliarios construyeron en esos predios", explicó.
La comuna capitalina impulsó un remate en 2022 de un inmueble que los vecinos denominaban como el último "bosquecito" de Carrasco. Estaba ubicado en las calles Lido y Bazurro. Pese a las protestas y recursos presentados por los vecinos, el predio se vendió.
El terreno tenía árboles y estaba situada al costado de las canchas de la Fuerza Aérea. Un particular pagó por el terreno alrededor de US$ 1.500.000.
No fue un caso aislado. Según la vecina, en 2008 la Intendencia de Montevideo había vendido mediante subasta siete terrenos por US$ 2.300.000 en la manzana delimitada por las calles Bazurro, Andreoni, Lido y French.
Según los vecinos, las plazas vendidas continúan apareciendo en la Dirección Nacional de Catastro con el color verde como si fueran un espacio libre, pero "fueron expropiadas" por la Intendencia de Montevideo y "vendidas".
En 2023, la Intendencia pretendió vender otro inmueble ubicado sobre la calle Lija y los vecinos se movilizaron como protesta, agregaron las fuentes.
"Queremos lo justo. Lo que vivimos merece ser escuchado", dijo uno de los vecinos consultados por El País.
Advirtió que el barrio Carrasco carece de sistemas pluviales pese a que sus habitantes pagan las contribuciones inmobiliarias "más altas" del país. "Acá no hay pozos negros. Cada 20 días tenemos que llamar a las barométicas. No es algo justo por los montos que pagamos en impuestos municipales", agregó un vecino.
Señaló que el servicio de barométricas puede costar $ 108.000 al año.
También se quejó de los valores de contribuciones inmobiliarias de los predios de Carrasco, lo cuales superan los $ 300.000 por año. Y agregó que en 2023 la Intendencia de Montevideo subió ese impuesto entre un 30% y un 70%.
Carrasco fue fundado en 1912. Y todavía no tiene saneamiento. "Hace 30 años que estábamos esperando una solución (para los pozos negros) y siempre nos dicen dentro de cinco años. Es decir, pagamos pero no tenemos obras a cambio", sostuvo otro vecino.
El 28 de abril de este año, el director de Desarrollo Ambiental de la Intendencia de Montevideo, Guillermo Moncecchi, dijo a El País que se trata de una zona "como otras en el departamento" en la que no hay saneamiento. "Se han priorizado otros lugares como Manga o Rincón del Cerro. En algún momento, cuando estén los recursos, se hará", dijo.
Además, hizo referencia a una propuesta que nació como iniciativa de algunos vecinos de financiar ellos mismos las obras, aunque asegura que finalmente no se terminó concretando.
Consultado con respecto al reclamo sobre el aumento en la contribución, Moncecchi respondió que "todos los montevideanos la pagan". "La Intendencia gestiona los recursos y los usa para cubrir todas las zonas del departamento. No es proporcional el aporte que hacés a los servicios que tenés", concluyó.
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