Redacción El País
Las negociaciones entre las cámaras empresariales y el gremio de la construcción (Sunca) ingresaron en etapas definitorias, tras informar el Poder Ejecutivo hace dos semanas los valores de inflación esperados para este año, 2024 y 2025.

Según supo El País, ambas partes mantuvieron ayer una reunión y hubo algunos avances. Para esta jornada también está previsto otro encuentro.

En forma paralela, el Sunca prepara una asamblea para la próxima semana, lo cual es una señal de que algunos puntos considerados claves para el gremio fueron obtenidos.

Las cámaras empresariales (Cámara de la Construcción del Uruguay y la Asociación de Promotores Privados de la Construcción del Uruguay) negocian en forma bipartita. En ocasiones informan a jerarcas del Ministerio de Trabajo sobre las tratativas en curso sin dar detalles.

En las negociaciones entre las cámaras empresariales y el Sunca las tratativas primero se concentran en aspectos salariales y luego en otros temas. En ocasiones, las patronales incluyen algún aspecto de su interés.

Por otra parte, empresas constructoras de Maldonado se quejaron ayer públicamente que la filial del Sunca en el departamento fernandino continúa con la medida drástica de cortes de homigonado con asambleas sorpresivas, la que comenzó el 23 del pasado mes.

Según los empresarios, el corte del hormigonado es una acción violenta, ya que implica en el menor de los casos la pérdida de la carga de cemento que lleva el camión a la obra. No obstante, advirtieron, que si la medida gremial se aplica cuando se está en la mitad de una planchada, por ejemplo en un segundo piso, su afectación es de entidad. Ahí la empresa tiene dos opciones: reforzar la planchada o demolerla.

Un empresario de la construcción explicó que la medida implica un corte del hormigonado sin basarse en conocimientos técnicos.

El presidente del Sunca, Richard Ferreira, afirmó a El País que en algunas ocasiones las asambleas sorpresivas en obras coinciden con tareas de hormigonado y en otras no.