SANTIAGO - La histórica bandera ante la cual se firmó la Independencia de Chile en 1818, "secuestrada" por un grupo guerrillero izquierdista durante la dictadura del general Augusto Pinochet, fue devuelta hoy al Museo Histórico Nacional de Santiago.
Conservada intacta, la bandera volvió al lugar donde permanecía antes de desaparecer junto al Acta de la Independencia y el bastón que le obsequió el libertador venezolano Simón Bolívar al prócer chileno Bernardo O Higgins.
El emblema, mudo testigo de aquel 12 de febrero de 1818 cuando Chile se declaró libre de la corona española, deambuló de mano en mano durante 23 años entre algunos de los familiares de las 3.000 víctimas que dejó el régimen de Pinochet (1973-1990).
"De mano en mano llegó a nuestras manos y hoy la reponemos en manos del pueblo chileno, como un signo de nuestro compromiso de continuar hasta conquistar un Chile independiente, justo, solidario y democrático", dijo Edita Salvatores, madre de uno de los miembros del comando del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), que sustrajo la bandera el 30 de marzo de 1980.
Según recordó durante la ceremonia en que se devolvió el emblema, los guerrilleros urbanos realizaron esta acción para simbolizar la pérdida de los valores de la independencia durante la dictadura militar.
Ante esta bandera, agregó, los miembros del MIR "juraron luchar por la libertad y la democracia". Muchos de ellos engrosan hoy las lista de más de un millar de desaparecidos bajo la dictadura.
"Que en todos los rincones de Chile se sepa que las milicias de la resistencia popular han recuperado de las manos de la tiranía el emblema de la independencia nacional para custodiarlo hasta el día, ya cercano, en que nuestro pueblo lo enarbolará con honra en una patria libre de opresión", proclamó un comunicado que el movimiento difundió en esos días.
La operación para robar el emblema, según recordó el filósofo e historiador Gastón Soublete, se gestó luego de una publicación suya donde mencionó, a modo de anécdota, que la cerradura de la vitrina donde era exhibido estaba rota.
"Mi artículo les sirvió para darse cuenta de lo vulnerable que era el lugar donde estaba guardada", relató Soublete.
El robo se inspiró en acciones similares de otros grupos izquierdistas latinoamericanos, como la que realizó el M-19 de Colombia en 1964, cuando sustrajo la espada y las espuelas de Simón Bolívar.
La operación en Santiago fue dirigida por Charles Ramírez Caldera, que murió un año más tarde en un enfrentamiento con la policía de Pinochet.
Después de 23 años, los familiares "de aquellos jóvenes revolucionarios" decidieron restituir la bandera al Museo Histórico Nacional, en el centro de Santiago, como un poderoso "gesto" para exigir conocer el paradero de sus seres queridos.
"Decidimos aferrarnos a este símbolo para enviar otro igual de poderoso: conocer la verdad sobre el destino de nuestros hijos desaparecidos y ejecutados", dijo Edita Salvatores.
Un artículo de prensa publicado hace dos semanas reveló que al menos 400 presos políticos desaparecidos durante la dictadura fueron lanzados al mar desde helicópteros militares.
"Fue tremendo enterarnos de esto por la prensa, pero ahora queremos que nos den la lista con los nombres de esas 400 personas y que se busquen los restos que queden bajo el agua", agregó la representante de los familiares.
La tarea para recuperar la bandera "no fue fácil", según recordó Andrés Pascal Allende, uno de los creadores del MIR. Después que se decidió su entrega, hubo extensas investigaciones para ubicar su paradero.
Aunque no reveló detalles, señaló que la bandera siempre permaneció "en buenas manos" y que nunca salió de Chile.
AFP