Manini Ríos quedó "con gusto a poco" y marcó carencias de la ley de personería jurídica para sindicatos

El senador y líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, dijo haber quedado con "gusto a poco" tras la aprobación este martes en el Senado del proyecto que obliga a sindicatos y gremiales empresariales a obtener personería jurídica. La razón fue que sus socios en la coalición de gobierno rechazaron incluir en el proyecto -aprobado con votos del oficialismo- dos iniciativas que su partido consideraba fundamentales.

La base de la iniciativa -elaborada por el Poder Ejecutivo- y sobre la que giró la polémica en relación al proyecto está en la creación del Registro de Organizaciones de Trabajadores y Empleadores, que estará bajo la órbita del Ministerio de Trabajo. Así, estas organizaciones tendrán un plazo de 180 días para inscribirse allí y obtener la personería jurídica. Si no lo hacen, perderán el derecho a que se descuente a su favor la cuota sindical de sus afiliados.

"Lo que se busca es que no se sigan depositando en cuentas personales los descuentos que se le hacen a los trabajadores", remarcó. Manini sostuvo que esto representa una protección para los propios presidentes, que así se asegurarán que ese dinero "no irá a la cuenta de algún tesorero o el presidente del sindicato". A su juicio, esto representa el único cambio positivo en lo votado este martes. "Quedamos con gusto a poco", insistió, en su participación en el programa Estado de Situación (Radio Oriental).

Para Manini resultaba "esencial" que la ley pudiera haber incorporado los dos aditivos que su formación había propuesto. Sobre todo, la que obligaba al voto secreto para elegir autoridades en los sindicatos. También que las empresas no estuvieran obligadas a actuar como agentes de retención de las cuotas sindicales.

"Ya que se habla tanto de libertad responsable, esto era para otorgarle mayor libertad tanto a los trabajadores como a las empresas", aseguró el senador. Fuera de sus correligionarios, el único voto para estos planteos llegó por parte del nacionalista Sebastián Da Silva.

Cabildo Abierto venía planteando estas dos propuestas ya desde fines de 2021, cuando el proyecto había sido sancionado en Diputados. El texto llegó a estar a punto de aprobarse en el Senado en agosto del año pasado, pero fue frenado en el mismo plenario ante la insistencia de los cabildantes.

El proyecto, que obtuvo media sanción en Diputados a fines de 2021, había quedado detenido ante la intención de Cabildo Abierto de incorporarle dos disposiciones, que los otros socios de la coalición no estaban dispuestos a acompañar: que la elección de autoridades de cada sindicato o gremial se realizara por voto secreto, y que las empresas no estuvieran obligadas a ser agentes de retención de la cuota sindical de sus empleados.

Consumado ahora el rechazo a sus propuestas Manini consideró que se perdió una buena oportunidad de que otorgarle una "mayor cristalinidad" a un proceso que, dijo, compromete no solo a trabajadores y empresarios sino a todos los uruguayos.