Artigas
Con Valentina dos Santos como protagonista de la campaña, Emiliano Soravilla ganó la intendencia de Artigas con el 47,52%, según marcaba el escrutinio al cierre de esta edición. El diputado nacionalista retiene así el capital político de la familia Caram, cuyo rostro más visible en la campaña fue el de la exdiputada, condenada por usurpación de funciones en la gestión de su tío, Pablo Caram. “Yo creo que la gente valoró diez años de gestión en los que se han podido ver transformaciones, además de una política de estar en contacto con el vecino, recibir inquietudes y transformarlas en soluciones”, dijo el intendente electo a El País.
Horas antes de conocerse los resultados, de la fiesta que la agrupación Artigas Adelante montó en su sede y de las lágrimas de emoción de Dos Santos y de todo aquel al que abrazaba, ya había confianza en el triunfo.
Alex Abreu, referente de la juventud de Artigas Adelante, muestra a El País un banderín nuevo. Este dice “Emiliano intendente”, en lugar del conocido lema de campaña “Tu voto Vale”, en una clara referencia a Dos Santos. “Estos los vamos a repartir ahora, cuando anuncien la victoria”, dice el joven a las 20:20, una hora antes de confirmarse la tendencia que favorecería a Soravilla.
—Estás muy seguro del triunfo.
—Sí, estos banderines se estrenan ahora, estamos seguros. Hicimos un gran trabajo. Dejamos todo en la cancha.
Nadie duda de la victoria, o si lo hacen, no lo demuestran. Y esperan tranquilos porque saben que su líder llegará en cualquier momento a encontrarse con la militancia.
Algunos hablan de serle “fiel” a Dos Santos por “toda la ayuda” les ha brindado, trillando el departamento con su cuadernola, “como se hacía antes”, anotando las necesidades de los vecinos. La fidelidad se expresa tanto en tomarse licencia para militar activamente como en negarse a hablar con El País: “No nos gusta cómo titulan”, dice una joven, en relación a la cobertura de la trama fraudulenta de las horas extra por la que también fue condenado Caram y otros dos funcionarios municipales.
Pero no hace falta insistir ante la pregunta de qué ven en la exdiputada, por qué la eligen a ella —y por qué a Soravilla— después del escándalo.
“Valentina no precisa robar. Tiene mil veces más de lo que supuestamente desapareció. Y lo mismo Pablo. Ellos no fueron, hubo terceras personas”, dice Yulisa Urroz, presidenta de un comité. “Los contrarios los tildaron de ladrones, pero no. No fue así. Igual, eso ya pasó, ya la Justicia tuvo que tomar medidas. Pero no es justo para Valentina”, agrega. A su lado, un militante y funcionario municipal comenta: “Con ella no hay ‘no sé’ ni ‘veremos’. Es ‘sí’ o ‘no’. Ella va a cualquier casa, cualquier barrio, le hacés una comida de olla y se sienta a comer. Y no tiene necesidad”.
En Artigas también se escucha: “Por lo menos robaron para acá y no para Montevideo”.
Los minutos pasan como horas en la sede, mientras se va conociendo el resultado de los otros departamentos. “Fofiño del Acordeón”, el músico que anima los eventos de la agrupación, dice que él sigue a la Dos Santos “por su corazón, por lo humano de ayudar a la gente, de ayudar al prójimo”. Ante la pregunta de por qué apoya a la formación a pesar de las condenas que le pesan a sus líderes, responde: “Yo digo una cosa: la voz del pueblo es la voz de Dios”. A su respuesta le sigue una ovación de los militantes que están a su alrededor: “Olé, olé, olé, olé, Emi, Emi”.
Cargo
Soravilla no juega con la especulación: Dos Santos tendrá el título de secretaria general de la intendencia. Es la “líder de la agrupación” y con su trabajo “aportó experiencia política”, y lo seguirá haciendo, dice. “Con Valentina trabajamos hace dos años, nos complementamos muy bien y esta es la dinámica que volvemos a ofrecer. Creo que es el equipo lo que la gente también eligió”.
Para algunos artiguenses, es un hecho que será ella la intendenta “en las sombras”. “Con Caram ya lo era. Era ella la que llamaba y decía a quién dar horas, a quién poner en tal lugar y había que hacerle caso”, dice a El País un dirigente blanco de otro sector. Para esta nueva -o no tan nueva- gestión, esperan lo mismo.
En la sede del MPP, uno de los candidatos por el Frente Amplio, el diputado Nicolás Lorenzo, lamenta “el clientelismo” del otro lado. “Hemos hablado con muchos funcionarios municipales que han estado en estos ocho o nueve años, o incluso algunos que ingresaron hace poco por asignación directa, que se sienten muy presionados. Que si ellos no votan o no juntan gente para votar, peligra su puesto de trabajo”, dice. “Todo siempre gira a cambio de trabajo”, lamenta, y enfatiza que la propuesta del Frente Amplio ha sido “un programa de gobierno”, versus “las promesas”.
Al cierre de esta edición, el escrutinio arrojaba menos de 28% para el Frente Amplio.
Con la tendencia irreversible, la sede triunfadora se transformó en una fiesta. A las 21:15 llegaron los protagonistas. Dos Santos se bajó del auto y durante una hora se dedicó a saludar, uno por uno, a cada militante. Los abrazaba, se emocionaba y ellos se emocionaban también.
Dentro de la sede, Soravilla daba declaraciones a la prensa. Consultado por El País sobre si el triunfo del sector es una señal para el Partido Nacional en Montevideo, respondió: “Sin dudas que acá hay un apoyo. Yo fui electo intendente pero acá hay una agrupación y hay un liderazgo y un peso político que tiene Valentina que no se puede desconocer. Evidentemente, las urnas respaldaron ese liderazgo como también lo hicieron en el momento en que se juntaron más de 10.000 firmas para pedirle al directorio que la habilitara”. En ese sentido, valoró que con su candidatura, pudieron “encontrar una manera de trabajar en equipo, coordinados”.
Mientras tanto, afuera, Dos Santos se fundía en abrazos con la militancia.
“Todos sabemos quién es quién acá en Artigas. Así que estoy agradecida por la confianza y vamos a trabajar mucho para poder seguir cambiando nuestro departamento como lo hemos hecho todos estos años”, dijo la exdiputada a El País.
“¿Viste lo que es? ¿Viste lo que genera?”, acotó una militante que escuchó el diálogo. “Ella está con nos otros, la gente, por eso estamos con ella. Es sencillo”.
El caso de las horas extra
En julio del año pasado, una investigación de Fiscalía determinó que Dos Santos ordenó a la jefa de Recursos Humanos de la Intendencia a pagar horas extra a funcionarios que no las habían realizado. Por este mismo caso, fueron condenados el exintendente Caram por un delito de omisión a los deberes; Rodolfo Caram, quien fuera secretario general y director general, por fraude; y la pareja de este último, Stefani Severo, por el mismo delito.