Uruguayos en el exterior convocan a una manifestación frente a Torre Ejecutiva para promover el voto consular.
El encuentro será el 28 de marzo y lo organizan la Coordinadora por el Voto en el Exterior, la organización Autoconvocados en el Departamento 20 y la Ronda Cívica por el Voto en el Exterior.
Si bien el acto no es apoyado oficialmente por ningún partido político, se da en un marco donde vuelve a estar en discusión la posibilidad de que los uruguayos voten afuera del país.
Uno de los voceros de la actividad, Fabián Muñoz Rojo -que reside en La Plata, Argentina, y emigró hace 49 años- señaló que le da “vergüenza” que no se pueda votar en los consulados, como en el resto de los países de América Latina. En diálogo con El País, aseguró que en todas las instancias electorales viaja a Uruguay para sufragar, pero esta es una posibilidad que no todos tienen.
Además, Muñoz Rojo aseguró que ve con “buenos ojos” las propuestas que debate el Parlamento, presentadas por legisladores del Frente Amplio.
Por un lado, el senador Mario Bergara elevó un proyecto de ley para aprobar el voto consular. Por otro lado, el senador José Carlos Mahía remitió una iniciativa que busca que se modifique el quinto artículo de la Ley 13.882, que refiere a “ciudadanos con inscripción vigente en el Registro Cívico Nacional”. El proyecto apunta a flexibilizar el marco normativo, que dispone la exclusión definitiva de los que no hayan participado de las dos últimas elecciones y no hayan regularizado su situación dentro de los tres años siguientes. “Prácticamente, se está disponiendo la muerte ciudadana de las personas, por no haber cumplido con la obligatoriedad del voto”, señala el proyecto de ley.
A impulso del Frente Amplio, en 2009 la posibilidad de instaurar el voto epistolar fue plebiscitada. Solo el 37% de los habilitados votó por reformar la Constitución para habitarlo.
En 2013 el entonces oficialismo intentó sin éxito impulsar el voto consular, y en 2017 se dispuso la creación de una comisión parlamentaria para analizar el tema, que derivó en otro proyecto de ley que resultó aprobado. Esa ley habilitaba el voto en el exterior, pero fue declarada inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia.