NEGOCIACIONES

Luego del veto de Luis Lacalle Pou a la ley forestal impulsada por Cabildo Abierto, la vicepresidenta Beatriz Argimón informó ayer que su idea es tratar el tema en la Asamblea General antes de fin de año. En definitiva, manejó la posibilidad de concretar la convocatoria para el 29 de diciembre.

La vicepresidenta explicó que la legislatura ya está en receso, por lo que están “en medio de consultas” con el secretario de la Cámara de Senadores para levantarlo y realizar la sesión. Una dificultad agregada, señaló, es que muchos legisladores vuelven a sus departamentos durante el período de descanso.

Para levantar el veto a la ley se necesita el voto de tres quintos de los presentes en la Asamblea General, que tiene un plazo de 30 días para reunirse.

Consultada sobre la actuación de Cabildo Abierto, Argimón manifestó que “los partidos se mueven con total independencia” y harán “su propia evaluación”. Además, declaró estar “totalmente de acuerdo” con los argumentos dados por Lacalle Pou en el veto al proyecto. “Este es un proyecto de ley que no estaba dentro del acuerdo que la coalición llevó adelante”, dijo la vicepresidenta.

Por otro lado, el exsenador colorado Pedro Bordaberry escribió ayer en Twitter que es “increíble el daño que está haciendo Cabildo Abierto”, y señaló además que su columna en El País está dedicada a este tema.

Desde filas frenteamplistas, en tanto, el senador Charles Carrera, del MPP, escribió también en la red social que es “una lástima que el presidente de la República apoyado por el Partido Nacional y el Colorado hayan vetado una ley que favorecía a los pequeños productores”. Y añadió: “Queda claro para quiénes gobiernan”.

Pero también le pegó a los cabildantes, impulsores de la ley y quienes la votaron junto con el Frente Amplio: “El gobierno veta la ley forestal y Guido Manini Ríos sale cabizbajo, aceptando la derrota. Encima, se retira critica-do por el resto de los socios de la coalición que él mismo integra. A esta altura, no se entiende su posición (...) El gobierno hace gárgaras con la democracia parlamenta-ria, pero cuando no le gusta algo, lo veta. Cada vez más evidente: un gobierno del Partido Nacional sumado a unos socios que solo están para hacerle el juego y mantenerse atornillados a los cargos”.