Redacción El País
Este martes el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró el "conflicto armado interno" en el país e identificó a diversos "grupos del crimen organizado transnacional como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes". "He ordenado a las Fuerzas Armadas ejecutar operaciones militares para neutralizar a estos grupos", informó. Desde Uruguay, la primera figura política en reaccionar fue el senador Guido Manini Ríos, quien vinculó los hechos con la realidad nacional.
El líder cabildante comparó la crisis en Ecuador con el accionar de las Fuerzas Armadas en Uruguay en 1972, luego de que el Parlamento uruguayo declarase el "estado de guerra interno", habilitando la intervención de las Fuerzas Armadas para hacer frente al accionar del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, que un día antes había ejecutado a un civil, a un militar y a dos policías acusados de pertenecer al Escuadrón de la Muerte.
"Al igual que el 15 de abril de 1972 en Uruguay, un gobierno democrático debe recurrir a las Fuerzas Armadas para frenar a los que quieren pasarle por arriba al Estado de Derecho...", escribió el senador y reivindicó esta medida como una explicación de por qué "siempre aparecen quienes quieren disolver o desnaturalizar a las FFAA...".
Al igual que el 15 de abril de 1972 en Uruguay, un gobierno democrático debe recurrir a las Fuerzas Armadas para frenar a los que quieren pasarle por arriba al Estado de Derecho...
— Gral. Guido Manini (@GuidoManiniRios) January 9, 2024
Esto explica porqué siempre aparecen quienes quieren disolver o desnaturalizar a las FFAA... https://t.co/MClXuxH7MQ
Este martes, un grupo de hombres encapuchados y armados ingresaron al canal de televisión TC, en la ciudad de Guayaquil en el suroeste de Ecuador, y sometieron a su personal durante una transmisión en vivo. En las imágenes en vivo se observaba a varios encapuchados con armas que mantenían en el piso a trabajadores del canal a quienes exigían que pidan en directo a la Policía que se retire del lugar.
Minutos después, el presidente Daniel Noboa emitió un "decreto ejecutivo declarando conflicto armado interno" y ordenó que se ejecuten acciones militares, en el marco del estado de excepción que ya rige en el país. Esta situación se da en medio de secuestros de policías, capos fugados de prisión, motines en cárceles y ataques con explosivos en las calles.