EDUARDO BARRENECHE
El policía asesinado en un supermercado de Parque Batlle, fue ejecutado por dos menores, según el declaraciones de testigos y de los propios homicidas. "Después no podía dormir por las noches", dijo al juez uno de los rapiñeros de 15 años.
Al mediodía del 18 de noviembre, "El Ñato", de 17 años, y "El Negro", de 15, se juntaron a las afueras del estadio Tróccoli del club Cerro a planificar un "laburo" (asalto). Ambos estaban armados. "El Ñato" con un Smith & Wesson, del Special, y su compañero con un Taurus calibre 38. Las armas habían sido compradas en la feria a $ 2.000 cada una, según declaró "El Ñato" en el Juzgado de Menores el jueves 1º.
Poco después del mediodía, los dos adolescentes ingresaron en el supermercado Tamisur ubicado en Garibaldi y Sambucetti (Parque Batlle) luego de planificar el atraco. Sabían que el comercio contaba con seguridad: un agente y su ubicación dentro del local, según testificaron a la Justicia de Menores.
El expediente judicial, al que tuvo acceso El País, señala que los menores ingresaron al supermercado y se dirigieron hacia el agente Luis Alberto Suárez de los Santos, de 56 años, con el propósito de reducirlo o eliminarlo. Al acercarse "El Negro" con el arma desenfundada, el policía se mantuvo en su silla.
El juez Allen Denby preguntó si el policía había sacado su arma.
-No. Después que yo gatillé tres veces, él se paró y puso su mano en la espalda. Y me imaginé que iba a sacar un arma, respondió "El Negro".
El juez preguntó a los rapiñeros si se habían dirigido a las cajas del supermercado.
- No. Fui derecho al de seguridad. Mi compañero se quedó esperando. Y como vio que salí corriendo, disparó, relató "El Negro".
-¿Qué más hiciste dentro del supermercado?
-Gatillé (disparé) al seguridad y no me salió (el tiro). Él sacó un revólver y salí corriendo. Ahí sentí un disparo y no vi más porque no miré hacia atrás" contestó "El Negro".
-¿Cuándo llevaste el revólver para tu casa?
-El mismo día del homicidio. Mi padre no estaba al tanto porque yo andaba con el revólver encima. Después de lo que pasó no pude dormir.
El expediente judicial establece que mientras "El Negro" se dirigió hacia el agente Suárez de los Santos, "El Ñato" se posicionó a cierta distancia del policía a observar lo que ocurría. Cuando éste percibió que su compañero no pudo reducir al policía, disparó tres tiros al uniformado. Dos de ellos impactaron en el cuerpo del agente.
"Fui con mi compañero al súper. Entramos a robar. Fuimos a apretar al guardia y él fue a sacar el arma para tirarle a mi compañero y yo le tiré primero. Disparé tres veces y le pegué dos", relató "El Ñato" tras agregar que impactó al policía cuando éste perseguía a su cómplice.
-¿Cómo le diste en el pecho al policía si éste estaba corriendo?, quiso saber el juez.
- La idea de la rapiña fue de los dos. Íbamos a pasar por ahí y cuando entramos vimos que el seguridad estaba sentado detrás del auto (que se sorteaba). Por eso fuimos recto a él para desarmarlo, dijo "El Ñato".
En tanto, una testigo relató en el Juzgado que el agente fue ejecutado por los dos menores.
"El policía estaba sentado en la entrada mirando para las cajas y no estaba uniformado. Dicen que el policía se dio cuenta (que era una rapiña) y una compañera dijo que ellos (los adolescentes) fueron arriba de él. Ella escuchó que los menores dijeron `quedate quieto` y forcejearon con el agente y luego lo llevaron hacia el final del auto que estaba adentro del local. Y ahí le tiraron", expresó la funcionaria del supermercado en el Juzgado de Menores.
Sangrando mucho y con el arma desenfundada, el policía se acercó a las cajeras del supermercado.
Dijo "me dispararon" y cayó desvanecido.
Un empleado del comercio, que estaba decorando el local salió corriendo hacia los fondos. Recibió por la espalda un disparo en el omóplato.
En ese momento, en el supermercado había 13 personas entre empleados y clientes.
Los dos menores rapiñeros no eran inexperientes. "El Ñato" había cometido un homicidio porque se "propasaron con mi hermano más chico", y "El Negro" había sido autor de otras rapiñas. Por ese homicidio, "El Ñato" fue internado en la Colonia Berro y luego se fugó del Hogar Cimarrones cuando cumplía un programa de libertad asistida. Se fue a trabajar al taller de su padre.
-¿Qué hicieron cuando vieron que su hijo no cumplió (con la medida alternativa a la prisión en Cimarrones)?, preguntó el juez a los padres de "El Ñato".
-Se nos fue de la mano, respondieron
El fiscal Gustavo Zubía denunció a los padres del adolescente por omisión de los deberes de la patria potestad. También acusó a los responsables de "El Negro" porque los efectivos de Homicidios hallaron una moto robada y un arma denunciada como hurtada en la Policía de San José. Ello, según Zubía, podría configurar encubrimiento.
BANDAS. Tras el homicidio del policía, los dos adolescentes huyeron por la calle Sambucetti hacia avenida Italia. En la esquina abordaron el ómnibus de Coetc de la línea 370 rumbo al Cerro. Se separaron poco antes de ese barrio. "El Negro" se dirigió a su casa en La Teja y "El Ñato" siguió hasta el Cerro.
"El Ñato" entró a su casa y se dirigió a la habitación donde dormía junto con uno de sus hermanos. Escondió el Smith & Wesson debajo de un buzo.
Su hermano, J.L., de 18 años, con antecedentes por rapiñas, relató que "El Ñato" le contó que habían tratado de atracar un supermercado y que el "trabajo" había salido mal. "Yo estaba en la calle fumando `bazoco` (porro y pasta base). Estuve tres días. Cuando vuelvo a mi casa, mi hermano me cuenta lo que había hecho, que había cometido un delito y le salieron mal las cosas", relató J.L. en el Juzgado.
Por el parecido físico entre los dos hermanos, la Policía pensó que J.L. había sido el matador del policía. Además, J.L. había recibido dos disparos de arma de fuego en las piernas y su declaración sobre que su agresión la hicieron dos encapuchados no era creíble para los investigadores de Homicidios.
"Mi hermano menor no me está salvando. A mí me dispararon cuando venía en la moto. Somos integrantes de bandas rivales. A mi otro hermano de 14 años lo dejaron en una silla de ruedas", dijo.
VIOLENTOS. El 15 de noviembre, tres días antes del asalto al supermercado Tamisur, el "El Ñato" y "El Negro" se llevaron a punta de pistola una moto marca Génesis de la esquina de Uruguayana y bulevar Artigas, cuando el dueño paró en un semáforo.
-¿Qué hubiera pasado si el hombre de la moto se hubiera resistido al asalto?, preguntó el juez.
-Le hubiera pegado un tiro, reconoció "El Negro".
El fiscal de este caso, Gustavo Zubía, dijo a El País que se constata un incremento de la violencia por parte de los menores en el momento de cometer rapiñas. "Ahora ingresan a un lugar a los tiros", explicó.
El lunes 5, un rapiñero asesinó de un disparo a un empresario de 54 años en la esquina de bulevar Artigas y Canelones.
Alexander Latecki, dueño de dos estaciones de servicio, detuvo su auto en los semáforos y uno de los delincuentes le ordenó que bajara el vidrio mientras lo apuntaba con una pistola calibre 9 milímetros.
El empresario se negó y el delincuente tiró. El rapiñero huyó tras subirse a la moto de un cómplice. Un policía que lo perseguía, no logró alcanzarlo.