Niño desaparecido en San José se ahogó en el río

SAN JOSÉ | JOSÉ LUIS ÁLVAREZ

A las 11 de la mañana de ayer los tripulantes de una de las embarcaciones del destacamento local de Bomberos avistó en las aguas del río San José el cuerpo sin vida del pequeño David Ezequiel Villalba De Sosa, el niño de 2 años que desapareció el viernes pasado de una fiesta infantil que se realizaba a pocos metros de la corriente de agua.

La Policía seguía como una línea de investigación un eventual rapto del niño. A su vez, el propio jefe de Policía, inspector mayor retirado Alberto Tulón, diagramó un operativo especial de búsqueda, que finalmente ubicó su cuerpo.

Tulón había dispuesto que a las dos embarcaciones que posee el destacamento local de Bomberos se sumaran otros botes de particulares que solidariamente habían prestado su apoyo en la búsqueda. Además, integró al operativo a efectivos del Cuerpo de Intervención Rápida de Jefatura.

Las tareas se iniciaron debajo del puente de Picada Varela, y dirigiéndose al Sur, en el sentido de la corriente de agua. A unos mil metros de ese puente, en un recodo del río, los investigadores ubicaron cerca del mediodía, en mitad de la corriente, el cuerpo sin vida del niño, en un lugar conocido como la "Playa Vieja" por los lugareños.

El padre y el abuelo del niño estaban participando de la búsqueda. La madre fue avisada ni bien se encontró en cuerpo.

Un equipo multidisciplinario del Ministerio del Interior, trabajó en la contención de la familia, tras el fatal desenlace.

De inmediato fueron al lugar integrantes del comando de la Jefatura local y la jueza Adriana de los Santos.

La magistrada ordenó la autopsia, que confirmó la muerte por "asfixia por inmersión".

El jefe de Policía informó que el cuerpo no tenía señales externas de violencia.

Tras el hallazgo la Policía se inclina por pensar que el pequeño al salir del cumpleaños se dirigió a una calle pavimentada que conduce a la playa y recorrió 250 metros hasta la orilla del río. Es el camino más largo para llegar hasta allí.