"Realmente, sobre los Reyes Magos no se sabe nada a ciencia cierta", asegura el historiador italiano Franco Cardini, quien ha escrito un completo libro sobre el tema titulado "Los Reyes Magos. Historia y leyenda". Según el intelectual, es probable que se tratara de sacerdotes persas del culto a Zaratustra, de la religión del mazdeísmo, quienes predicaban el monoteísmo. Incluso su número es poco claro, ya que hay quienes sostienen que eran cuatro, otros doce y hasta se habla de 144. Lo cierto es que en el Renacimiento, la imagen de Melchor, Gaspar y Baltasar se convirtió en uno de los motivos preferidos de los artistas, cobrando importancia cultural y religiosa en el Catolicismo.
Hasta consolidarse como una de las referencias religiosas más populares de la Cristiandad, la figura de los Reyes Magos ha sufrido un complejo proceso histórico a pesar de lo poco que en realidad se sabe de ellos.
"Realmente, sobre los Reyes Magos no se sabe nada a ciencia cierta", advirtió en una entrevista con EFE desde París el historiador italiano Franco Cardini, autor del libro "Los Reyes Magos. Historia y leyenda", publicado en España en el 2001.
El Papa Benedicto XVI ha actualizado, según este florentino, los enigmas en torno a las figuras de Melchor, Gaspar y Baltasar, a los que "quiere convertir en copatronos de Europa y en símbolo de los nuevos cristianos, como primeros paganos que se convirtieron al Cristianismo".
Tres edades y tres razas que sucumben al Mesías son un filón para las iglesias cristianas, pero la historia de los Reyes Magos tiene, según Cardini, "una parte muy oscura y muy polémica: Los Reyes Magos aparecen también en el Corán y en la religión persa de Zaratustra".
Según el historiador italiano, el interés del Papa por potenciar la figura de los Reyes Magos entronca con "uno de los hechos históricos fundamentales" para entender la notoriedad obtenida por estos ambiguos personajes.
"La principal revolución que se produjo en la Edad Media a este respecto fue el traslado de las reliquias de los Reyes Magos de Milán a Colonia en 1164, cuando las toma el emperador Federico Barbarroja".
Éste "inventó una nueva ruta de peregrinaje alternativa al Camino de Santiago" que desembocara en Colonia y atrajera a los fieles a esta ciudad de Alemania, país del que precisamente proviene Ratzinger, señala Cardini.
Pero, ¿de quién sería, en todo caso, los restos que se encuentran en Colonia? Los Reyes Magos "sólo son citados someramente en el Evangelio de San Mateo y sólo se especifica lo que ofrecieron a Jesús", pero nunca cuántos eran.
"Hay documentos que hablan de cuatro, de doce o incluso de ciento cuarenta y cuatro" (los justos de la Biblia son 144.000) -señala el historiador- y tanto su carácter regio como su calidad de magos atienden a diversas causas.
"Eran probablemente sacerdotes persas del culto a Zaratustra, de la religión del mazdeísmo", que predicaba el monoteísmo.
Según el historiador, se les atribuyó la realeza para que todo encajara bien con los textos de profetas como Isaías, Tertuliano y Ezequiel que auguraban un nacimiento del Mesías rodeado de reyes, y cuya magia era la astronomía.
La estrella a la que seguían también es objeto de un fuerte y añejo debate. "No era un cometa como se ha dicho durante mucho tiempo, pues era símbolo de mal augurio, sino más bien lo que hoy conocemos como una nova o supernova", apunta.
Cardini explica el equívoco: El culpable es el pintor renacentista Giotto, que entre 1305 y 1310, pintó en la capilla de los Scrovegni de Padua (Italia) una estrella inspirada en la sensación de la época, el cometa Halley, y fijó para siempre esa imagen.
También en Italia -donde, curiosamente, los Reyes han sido sustituidos por la bruja Befana en la tradicional entrega de regalos-, pero en Florencia, se esconden pistas para encontrar el sentido a estos personajes que cabalgan -a camello o, según San Agustín, en dromedario- entre lo legendario y lo real. (EFE)
Fama Renacentista
En la época del Renacimiento, los Reyes Magos se convirtieron en toda una obsesión para Lorenzo de Médici, lo que inevitablemente tuvo una gran repercusión en el arte del Quattrocento. Pero, fundamentalmente, el peso de la figura de los Magos de Oriente creció y se explica con la publicación en 1464 del "Corpus Hermeticum", los escritos filosóficos atribuidos al padre de la sabiduría oculta de la Edad Antigua, Hermes Trismegistus. En ellos había un libro sobre la significación esotérica de los Reyes Magos.
Este libro, comenta el historiador italiano Franco Cardini, puede considerarse la plataforma desde la que se impulsaron estos personajes, pues Hermes fue "el padre de la patria occidental" e influyó en la filosofía posterior. A partir de esta obra, los Reyes se convirtieron en "una presencia cultural, religiosa, artística e incluso política importantísima".