CERRO LARGO | NÉSTOR ARAÚJO
La empresa Solidstatelight, que tiene como objetivo el desarrollo, diseño y armado de dispositivos para iluminación de ultra bajo consumo, comenzó a instrumentar un plan piloto en Melo, confirmó a El País el principal de la firma, Pablo Araújo Sosa.
Esos productos están basados en tecnología LED, de diodo emisor de luz.
En concreto, colocaron LEDs en semáforos de varios cruces de Melo. Tendrán una duración considerablemente mayor que las lámparas que se utilizaban. Un diodo tiene la capacidad de mantenerse encendido por unas 50.000 horas contra 6.000 de una lámpara incandescente común, dijo Araújo Sosa.
El consumo de una lampara común es de 100 Watts, al tiempo que de un LED es de 15 Watts. Además, están fabricados con materiales no tóxicos a diferencia de las lámparas fluorescentes cuyo mercurio produce un mayor impacto ambiental, informaron técnicos de la empresa.
"Muchas son las ventajas de la utilización de este sistema, entre las que encontramos su reducido tamaño en comparación a una lámpara común, dando el LED mayor luminosidad", indicó.
El técnico sostuvo que además de disminuir el consumo de energía se apunta "al desarrollo de estos productos que permitirá reducir costos, tanto a particulares como a organismos estatales, por ejemplo, sustituyendo a las lámparas incandescentes de los semáforos" como se comenzó a hacer en Melo.
Dentro de las ventajas, Araújo dijo que "estos nuevos dispositivos son ideales para complementar soluciones energéticas alternativas -energía eólica, fotovoltaica, etcétera- debido a la excelente eficiencia entre otras características técnicas". Sostuvo, por otra parte, que existen otros grandes beneficios como "la durabilidad y reducción de costos de reemplazo".
Citó además que China, Japón, Europa y Estados Unidos son los pioneros en la adopción de esta y otras tecnologías de ahorro energético en iluminación.
Sin embargo, es creciente esta tendencia en Sudamérica. Si bien la implementación en Uruguay de este recambio de lámparas ya lo inició la Intendencia de Paysandú, no fue esta la empresa que tuvo a cargo la tarea, sino que se importó el material desde Canadá, precisó.
El reemplazo de las lámparas incandescentes por tecnologías alternativas pasará a ser obligatorio en los próximos años debido a nuevas reglamentaciones de varios países, opinó Araújo Sosa. Agregó que existen dos tecnologías que permiten un ahorro sustancial de energía al iluminar: las lámparas fluorescentes compactas y las LEDs.
Las cifras
50.000 Es la cantidad de horas que se mantiene encendida una lámpara LED. Las incandescentes comunes duran unas 6.000.
15 W Es lo que consume una lámpara LED, mientras que una común para la misma tarea demanda 100 W.