Salvatore Lo Piccolo
CAPO DE MAFIA
Incluso los peores criminales tienen sus códigos de conducta. Así lo demuestran los documentos incautados a Salvatore Lo Piccolo, quien fue capturado por la policía italiana días atrás, después de permanecer 25 años prófugo de la Justicia. Entre los papeles que llevaba en su maletín de cuero figuraba una hoja escrita a máquina con lo que podría definirse como el decálogo del buen mafioso. Estos mandamientos habían sido mencionados muchas veces en el cine y la literatura, pero hasta ahora nunca se habían conocido públicamente.
El decálogo del buen mafioso, un compendio de los derechos y deberes requeridos para pertenecer a la organización siciliana Cosa Nostra, era uno de los documentos que siempre llevaba consigo el último "padrino", Salvatore Lo Piccolo.
Esos principios nunca habían sido divulgados públicamente hasta que el lunes, en una casa de campo en Carini, una localidad a pocos kilómetros de la ciudad de Palermo, el capo fue capturado por la policía italiana junto a su hijo y a tres importantes jefes.
Habían pasado 25 años desde que lo declararan fugitivo de la Justicia italiana, y 18 meses desde su ascenso al puesto número uno de la Cosa Nostra, después de la captura de Bernardo Provenzano, el anterior padrino.
En el maletín de cuero que tenía Lo Piccolo en el momento de su captura, escrito a máquina y en letras mayúsculas, figuraba una lista con los diez mandamientos que jamás se pueden transgredir para pertenecer a la organización y para garantizar la fidelidad, obediencia, moderación y sobriedad que caracterizan a sus integrantes.
CÓDIGO DE HONOR. La literatura mafiosa y también las declaraciones de algunos "arrepentidos" de la Cosa Nostra han hablado siempre de la existencia de un "código de honor", pero hasta el arresto de Lo Piccolo, nunca se había tenido acceso a ese material.
El primer mandamiento prohíbe "prestar dinero directamente a un amigo" y aconseja, si es necesario, hacerlo a través de una tercera persona.
El segundo coincide con uno de los mandamientos de los católicos. "No se miran a las mujeres de nuestros amigos", que sería el equivalente del "no desearás a la mujer del prójimo".
El tercer mandamiento prohíbe cualquier tipo de relación con la Policía y, en el cuarto se dice que el verdadero "hombre de honor" tampoco se deja ver por tabernas y círculos sociales. Pero eso sí, si el deber le llama, tiene que estar disponible en todo momento, incluso, según explica puntualmente el quinto mandamiento, "si su mujer está a punto de parir".
El documento exige también a los integrantes de la Cosa Nostra "puntualidad" y el respeto "de manera categórica" de todas las citas,
Complementando el "mandamiento" que prohíbe desear a la mujer del prójimo, en el séptimo se exige "el respeto a la esposa". El octavo obliga a "decir la verdad" ante cualquier pregunta y situación. Este se trata, por supuesto, de un principio que es válido únicamente entre los integrantes de la organización. El noveno mandamiento es quizás el más sorprendente y hace referencia a una de las máximas reglas de la "dignidad" mafiosa: se puede matar, extorsionar y traficar, pero nunca "robar el dinero de otro integrante o de otros clanes mafiosos".
El decálogo se completa con otros documentos, en los que se dan indicaciones precisas sobre quién puede formar parte de la Cosa Nostra o, más bien, quién no podrá jamás entrar en la "familia".
Los mafiosos sicilianos no permiten la entrada bajo ningún concepto "de quien tiene un familiar en las fuerzas del orden", quien ha "traicionado sentimentalmente" a su mujer o tiene "un mal comportamiento" o (curiosamente) "no demuestra valores morales".
Al parecer, este papel que llevaba Lo Piccolo formaría parte de un ritual de adhesión a Cosa Nostra, un texto que se debe leer o aprender de memoria y recitar antes de entrar a formar parte de una organización tan contradictoria como la estampita que también estaba en el maletín del capo. En ella, junto a una imagen religiosa se leía la frase: "Juro ser fiel a Cosa Nostra y, si la traiciono, que se quemen mis carnes como se quema esta estampita".
(EN BASE A AGENCIAS)
PERFIL
Nombre: Salvatore Lo Piccolo
Nació: Palermo, Sicilia
Edad: 65 años
Otros datos: Era el actual capo de la Cosa Nostra y fue arrestado el lunes luego de estar prófugo por 25 años.
POR EL SILLÓN DEL PADRINO
Lo Piccolo comenzó muy joven su carrera criminal como guardaespaldas de un importante mafioso siciliano. De a poco, fue escalando posiciones dentro de la Cosa Nostra, hasta que después del arresto del principal padrino, Bernardo Provenzano, el año pasado en Sicilia, Lo Piccolo tomó el mando constituyéndose como el capo de la organización. En su lucha por el sillón de Provenzano, Lo Piccolo desplazó a otro mafioso, Matteo Messina Denaro. De hecho, la policía italiana cree que en los 18 meses que mediaron entre la captura de Provenzano y la de Lo Piccolo, se han producido al menos cuatro asesinatos que están vinculados directamente a la lucha de poder entre éste y Denaro.