La joven modelo brasileña que murió de anorexia

En base a EFE

La modelo brasileña tenía apenas 21 años. Enferma de anorexia, falleció el martes por una insuficiencia renal. Según los médicos que la asistieron, el trastorno fue causado por la estricta dieta que seguía para mantenerse en línea.

La joven, llamada Ana Carolina Reston Macan, se alimentaba exclusivamente con manzanas y tomates.

Ana Carolina, que medía 1,74 metros estaba pesando, antes de su fallecimiento, apenas 40 kilos. Internada desde el 25 de octubre en un hospital de la ciudad de So Paulo, su salud, se deterioró rápidamente a pesar de los cuidados médicos. Durante los últimos días los especialistas detectaron problemas respiratorios, así como baja presión arterial y una infección urinaria que se generalizó y la llevó a la muerte, según difundió el diario Folha de So Paulo.

ÉXITO Y ENFERMEDAD. La modelo, hija de una familia humilde, comenzó su carrera a los 13 años, participó en desfiles en varios países del mundo como Japón, China, Turquía y México, entre otros. De hecho, el mismo día que la ingresaron al centro asistencial tenía pensado a viajar a París para posar en un catálogo fotográfico, según han declarado sus familiares a la prensa brasileña. "Carolina llegó a hacer un catálogo para Armani en Japón, pero poco después la corresponsal de la agencia llamó diciendo que estaba demasiado delgada. Eso me pareció preocupante al venir de una profesional acostumbrada a lidiar con modelos, y decidimos traerla de regreso", dijo Lica Kohlrausch, quien es directora de la agencia de modelos L`Equipe, con la cual Ana Carolina trabajó en los último meses. Según la psicóloga María Beatriz Meirelles Leite, que trabaja con agencias de moda, la mayoría de las modelos que sufren de anorexia se resiste a aceptar que están enfermas, lo que dificulta el tratamiento. "A ella no le gustaba que le pidiéramos que comiera. Cuando comía, siempre era poco y, enseguida, entraba al baño y lo vomitaba", dijo una de sus primas, Geise Strauss.

De todas formas, en abril, cuando ya pesaba apenas 46 kilos, ella había reconocido su obsesión por adelgazar en una entrevista concedida a la revista Hora. "Yo me encuentro gorda, tengo una imagen deformada de mí misma", había admitido en ese momento, luego de regresar de un viaje a China, en el que alguien le había mencionado que la veía "gorda". Lamentablemente, nadie supo escuchar esa llamada de ayuda de Ana Carolina.

MADRE DESESPERADA. La madre de la modelo lanzó un desesperado pedido público para que su drama sirviera de ejemplo para otras madres e hijas con este problema. En diálogo con TV Globo, Miriam Reston aconsejó a las mujeres que "se ocupen de sus hijas y que no cometan el mismo error que yo". También, se dirigió a las agencias de modelos que emplearon a la joven, a las que les pidió "que se pregunten en su alma y en su conciencia qué podrían haber hecho por ella".

Procedente de una familia humilde, a los 13 años había comenzado a trabajar en el mundo de la moda y a los 21 estaba triunfando en varios países del mundo. A pesar de ser admirada por su belleza, ella se veía cada vez más gorda. Así comenzó a seguir una dieta sumamente restrictiva que llevó a que su peso descendiera en forma abrupta hasta llegar a los 40 kilos. Finalmente, la modelo brasileña Ana Carolina Reston tuvo que ser internada de urgencia en un hospital de So Paulo debido a su debilidad, y días después falleció debido a múltiples descompensaciones.

Cambio de standard

El trágico fallecimiento de la modelo uruguaya que, a pesar de confirmarse que no se trató de un caso de anorexia, así fue informado en un principio, llevó a que en setiembre la Comunidad de Madrid vetara la participación de modelos anoréxicas en la Pasarela Cibeles. Esta iniciativa también fue aplaudida por autoridades de otros circuitos de la moda, como Milán y Londres.

En el mismo sentido, la diputada argentina Silvia Majdalani, quien preside la comisión de Defensa de los Consumidores y Usuarios, presentó un proyecto para que los maniquíes de todos los comercios de la ciudad de Buenos Aires que exhiban ropa femenina para adultos, no sean menores a la talla número 38.

"Los especialistas en nutrición explican que si extrapoláramos estas medidas a una chica de la misma altura, no superaría los 50 kilos de peso", manifestó.

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