Algunos adultos con necesidades elevadas de sueño producen una sustancia que funciona como una pastilla de dormir localizada en el fluido cerebro espinal. Eso descubrieron investigadores de la Escuela de Medicina Emory de Estados Unidos, según publicó ScienceTranslationalMedicine.
Usualmente estos pacientes duermen más de 70 horas a la semana pero, de todos modos, tienen dificultades para permanecer despiertos. Hasta ahora se creía que esto se debía a una falla en el sistema del cerebro para permanecer despierto.
El nuevo estudio descubrió que en estos pacientes el fluido cerebro espinal contiene una sustancia que potencia un químico cerebral, denominado GABA, que es el principal inhibidor del sistema nervioso. En el laboratorio se demostró que el efecto del GABA es el doble en los pacientes que tienen esta sustancia potenciadora.