JUSTICIA
En el escrito presentado, los denunciantes consideraron que el gerente general de la Gremial Única del Taxi realizó "acusaciones falsas" contra los trabajadores.
Un grupo de choferes de aplicaciones, nucleados en cuatro sindicatos, presentaron una denuncia por difamación e injurias contra Oscar Dourado, gerente general de la Gremial Única del Taxi, luego de que criticara tanto a las empresas de este tipo como a los trabajadores durante una conferencia que tuvo lugar el martes 13.
"Si bien al comienzo de sus declaraciones parece estar refiriendo a las empresas de aplicación como Uber o Cabify, su discurso sigue un derrotero que termina en acusaciones falsas dirigidas directamente a los conductores de los coches de aplicación", indicaron.
Los denunciantes consideraron que Dourado trató de "ilegales y ladrones a personas que con esfuerzo y trabajo realizan su tarea en forma legal". En esa línea recordaron que la forma de operar de este tipo de aplicaciones quedó regulada en 2017 y que por tanto actualmente "cumplen con sus obligaciones tributarias y con las reglamentaciones municipales".
"Sus acusaciones gratuitas han ofendido y expuesto al odio y al desprecio público a casi 3000 trabajadores y sus familias", indicaron y resumieron: "En definitiva, el denunciado realizó manifestaciones agraviantes e injuriantes, con real malicia, al afirmar que los conductores de coches por aplicaciones roban para otros y son ilegales".
Dourado concurrió el miércoles a la Comisión de Hacienda de Diputados para expresar su rechazo a la iniciativa de equiparar los beneficios entre taxis, remises y conductores de las aplicaciones de transporte. Luego de comparecer, habló en rueda de prensa y expresó: "Esa competencia vino a robar el trabajo de los taximetristas, que hoy decimos que no".
"A los empleados ilegales de los coches de aplicación que quieran estar en planilla, aportar a BPS, tener aguinaldo y vacacional, que vengan a la Patronal del Taxi, que les vamos a dar trabajo digno, los vamos a hacer buenos conductores y no van a tener que robar para otros, como ellos roban para una empresa que está en Ámsterdam y no deja un mango acá en Uruguay", consideró.