Se realizó ayer un nuevo allanamiento en el videoclub ubicado en la calle Carlos Nery esquina Libia. Este local es propiedad de tres hermanos, implicados en la producción cinematográfica de pornografía infantil. El objetivo de los investigadores fue el de revisar las computadoras y ponerlas a disposición de Interpol para investigar si las imágenes eran difundidas por internet.
Hace más de un año que Interpol, a través de la llamada Operación Catedral, está investigando la pornografía infantil a través de la red. Ha logrado desmantelar varias organizaciones en Europa e investiga sus conexiones con América Latina. Se presume que de aquí podrían salir nuevas puntas en la investigación del caso.
DETENCIONES. Al mismo tiempo, detectives del Distrito de la Costa detuvieron ayer a tres mujeres, dos mayores y una menor. De acuerdo a las primeras investigaciones, una de ellas sería la que "entregaba" a estos hermanos las jóvenes —cuyas edades oscilan entre 11 y 14 años— que participaban en las filmaciones.
Estas tres detenidas fueron identificadas como S.M.T.S. (20), E.S.V.F. (23) y P.T.G.R. (14). Esta última, la menor, sería la "entregadora". Ninguna de ellas participaba de las filmaciones, según dijeron fuentes policiales.
De los cuatro detenidos en la jornada del miércoles, los tres hermanos uruguayos, M.C. (39), J.C. (31), y D.C. (19), permanecieron ayer en la Seccional 11°, perteneciente a Distrito de la Costa y hoy estarán a disposición del Juzgado Letrado en lo Penal de 15° Turno, a cargo del magistrado Gerardo Peduzzi. El menor argentino implicado en el tema, M.D.S. (17), fue puesto en libertad por la Justicia.
DESCUBIERTOS. Según informaron fuentes policiales, cinco denuncias de las madres de menores que presuntamente participaron de las filmaciones, más el testimonio de un pastor evangélico de la zona en la que las mismas vivían, fue clave para descubrir los procedimientos de estas personas.
De acuerdo con las investigaciones, estos hermanos convencían a las menores que los acompañaran al videoclub mencionado o a un taller mecánico ubicado en la calle 12 de Octubre. Ahí eran sedadas mediante psicofármacos y eran filmadas en sesiones de sexo grupal.
Esos psicofármacos, junto a miles de películas grabadas en video de manera irregular y 50 gramos de marihuana habían sido descubiertos por el primer allanamiento realizado el miércoles en el videoclub.
Fuentes policiales dijeron que estos cuatro hombres también intervenían en los actos sexuales. Las menores indagadas aducían, en muchos casos, que "veían todo borroneado" a causa de las sustancias ingeridas.
Estas menores eran "reclutadas" en zonas de viviendas precarias en los alrededores de Cno. Maldonado y Cochabamba, a pocas cuadras de donde estaba instalado el videoclub, en el barrio Flor de Maroñas.
El jefe de Policía de Montevideo, José Pedro Delgado, afirmó a la prensa que estas menores eran retribuidas con comida.
Las jóvenes cuyas madres realizaron la denuncia, están siendo amenazadas por familiares de los hermanos imputados, aseguraron fuentes policiales. Ayer trascendió la versión que habría otra persona implicada en el caso, que se encontraría prófuga. Consultados los responsables de la investigación, afirmaron desconocer tal extremo.