Pienso que América Latina tiene conciencia de la importancia de la propiedad intelectual, los gobiernos tienen noción de que eso es importante para el desarrollo local de los países, por lo cual hay historia y experiencia al respecto. Pero en otras partes del mundo eso no ocurre, en algunas partes de Asia, por ejemplo, no tienen ni idea del concepto todavía, cuál es la importancia o cuáles pueden ser las consecuencias.
Actualmente los conocimientos cambian de manera muy dramática y se registran los pequeños avances y conocimientos y eso no ocurría 15 años atrás mientras ahora se vuelve cada vez más común.
De hecho hasta antes de la década de los ’80 ocurrió que en algunos lugares se hicieron descubrimientos científicos, sobre todo en materia de laboratorios, que no llegaron a patentarse y luego fueron patentados en otra parte del mundo pese a que ya habían sido descubiertos con anterioridad. Hoy por hoy eso ya no ocurre, ya hay otra cultura al respecto.
Se ha evolucionado y actualmente se registra todo tipo de información, lo que hay que ponerse a pensar ahora es en el uso que se da o se les puede llegar a dar a esas ideas que están registradas, cómo van a ser usadas en el futuro, quién va a ser responsable por el uso que se les dé.