SORIANO | HUMBERTO RAMÍREZ
En el cementerio de Mercedes hay 30 personas haciendo un relevamiento de fallecidos a partir de 1834 en adelante. Para componer la historia de la capital departamental investigan quiénes eran y qué actividad cumplieron en la ciudad
El estudio, realizado por el Centro Histórico y Geográfico de Soriano, se hará antes de un mes y luego las bóvedas serán demolidas por la Intendencia Municipal de Soriano debido a su deterioro por antigüedad.
En el mismo sitio el municipio construirá nichos nuevos y en algunos casos se mantendrá la forma de bóvedas.
En total se van a demoler 1.200 nichos. Hasta el momento se han presentado sólo 33 personas luego del llamado que hizo la comuna para que se reclamaran los nichos. La Intendencia se hará cargo de la conservación de los demás restos.
Historias. Muchas de las personas sepultadas en este cementerio murieron jóvenes como consecuencia de la epidemia de viruela que afectó la ciudad.
El presidente del Centro Histórico y Geográfico de Soriano, Emilio Hourcade, dijo que aceptaron la propuesta de la Intendencia de hacer un relevamiento para enriquecer la historia de la ciudad.
El Centro invitó a participar al Instituto de Formación Docente. Están trabajando alumnos de profesorado de historia y maestras.
El relevamiento lo hacen 10 parejas que trabajan con 40 nichos cada uno.
En un principio la Intendencia derrumbará unos 450 nichos y "esos son los que estamos relevando ahora. Tomamos los nombres de cada uno, vimos cuántos cuerpos hay y luego, a partir de individualizar a cada persona, hurgaremos un poco en la historia de ellos para conocer la historia de Mercedes".
Hourcade destacó que en el cementerio "hay personajes como un nieto de Bernardino Rivadavia. También está Luis Alberto Zanzi, Mariano Berro, vinculados al acervo histórico de la ciudad y del país. La familia Guastavino, que pudo estar vinculada al pasaje de las balsas sobre el río Negro".
El primer paso de la investigación es levantar la información de las placas y después en el archivo del cementerio estudiar las fichas de cada nicho y sumar la información de los libros. El primer libro del cementerio se perdió.
En el segundo, de 1897 a 1937, figuran 16.000 fallecidos: 10.000 mayores y el resto son niños. Hourcade dijo que por una deducción numérica pudieron comprobar que las personas fallecían jóvenes en esa época. En el libro se anotaban en rojo los muertos por enfermedades infectocontagiosa. Por la viruela hay páginas enteras, contó. Hay placas con inscripciones en alemán que se intenta deducir. El Centro tomará fotos de cada nicho como registro para futuras generaciones.
Mármoles del Palacio
Los plásticos del Instituto de Formación Docente están haciendo un estudio de los mármoles de las placas. Al cementerio llegaron mármoles en la misma época en que se estaba construyendo el Palacio Legislativo en Montevideo. Esos marmoleros hicieron trabajos en Uruguay.
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