San Pablo - El ex presidente brasileño Fernando Collor (1990-92), destituido por el Congreso por corrupción, formó una nueva pareja sin divorciarse, y simuló una boda religiosa en una parroquia católica de Alaogoas, nordeste de Brasil, informó hoy el diario O Estado de Sao Paulo.
Collor, 56 años, y su pareja, Caroline Medeiros, 28, asistieron vestidos de novios a una misa en el Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, en el municipio alagoano de Coqueiro Seco, restaurado por la Instituto Arnon de Mello, dirigido por el ex presidente y fundado por su padre.
Para completar, Collor esperó de pie al fin de la nave principal, y la novia entró con su padre -sin marcha nupcial- vestida con el tradicional traje blanco, de velo y guirnalda, escoltada por dos sobrinas. Después se tomaron fotografías, con las manos agarradas, de frente y de espaldas al altar.
Las fotos fueron publicadas en la revista Caras -que revela las intimidades de la alta sociedad y de la farándula- de Brasil, como si fuesen de la unión de Fernando y Caroline.
Collor se casó por la Iglesia con Lilibeth Monteiro de Carvalho, con quien permaneció unido por seis años, y después se casó por civil con Rosane Collor, su ex primera dama, con quien se encuentra en trámite de divorcio.
El obispo Edvaldo Amaral, que celebró la misa a pedido de Collor, declaró a O Estado que les advirtió que "bendecir la unión de gente divorciada y vuelta a casar es antisacramental".
"Teológicamente hablando no había nada allí que indicase una boda. No hubo bendición y hasta cité al Papa Juan Pablo II, cuando recuerda que los divorciados no tienen derecho al sacramento, pero no ví como entraron ellos a la Iglesia porque estaba en la sacristía", añadió el obispo.
El Arzobispo de Maceió, capital del estado de Alagoas, monseñor José Carlos Melo, después de leer el folleto de celebración de la misa, dijo que "formalmente no fue un casamiento, pero si siguen insistiendo que fue, paciencia. Nadie puede controlar la lengua de nadie".
El diario comentó que la actitud de Collor y del obispo Amaral "provocaron polémica entre los católicos y despertaron la furia de Rosane Collor, que según la ley todavía es la esposa del ex presidente".
AFP