En 2006, el Mercosur atravesaba una "profunda crisis"

Así respondió el actual senador del Frente Amplio y ex miembro de la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado en 2006, Enrique Rubio, a las filtraciones de WikiLeaks sobre la falta de solidaridad con Uruguay en el Mercosur por aquel año.

"Había un momento de crisis muy profunda dentro del Mercosur, que después fue superando paulatinamente", señaló Rubio. "En aquel momento había muchos elementos de choque" dentro del bloque sudamericano

Un cable filtrado por WikiLeaks, y publicado hoy por El País , señala que Uruguay "ha sido víctima de la falta de solidaridad" en el Mercosur, por el conflicto con Argentina por la instalación de la pastera UPM (ex Botnia) y el desinterés de Brasil" en apoyar en Tratado de Libre Comercio de Uruguay con Estados Unidos en el año 2006.

Rubio indicó que "había grandes dificultades" en el Mercosur y con Brasil "había problemas comerciales de distinta naturaleza".

"Estábamos en una fase de crisis", enfatizó. "Hoy –en 2010- hay problemas, pero estamos en una situación diferentes", agregó.

El mismo cable señalaba que en el Mercosur también hubo "importantes disputas y frecuentes puñaladas por la espalda detrás de escena". Consultado sobre este punto, Rubio dijo desconocer a qué se refiere y sólo alegó "situaciones muy encontradas".

TLC. La embajada de Estados Unidos en 2006 sostuvo que Uruguay perdió "una oportunidad dorada de revitalizar la economía y frenar la hemorragia de cerebros, que ha enviado a un 14% de uruguayos, mayoritariamente jóvenes, al exterior a buscar trabajo".

Según los cables filtrados , la posición del ex ministro de Relaciones Exteriores Reinaldo Gargano, quien estuvo en contra del TLC con Estados Unidos, se vio reforzada.

Para Rubio, "más allá de la postura del canciller, había una corriente muy importante en el interior del Frente Amplio, que yo integraba, que entendía que un TLC con Estados Unidos nos podía colocar es una situación de vulnerabilidad y de riesgo, porque nos hacía dependientes de la evaluación de la economía norteamericana".

Casi cinco años después de haber rechazado el tratado, el senador y ex director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto sigue defiendo aquella postura: "Los hechos que vinieron después, la crisis de 2007 y 2008, probaron que estábamos en lo cierto. Si hubiéramos dependido del mercado norteamericano, hubiéramos tenido una debacle económica".

"Los pronósticos de los teóricos estaban muy equivocados. Los pronósticos de los economistas y de los politólogos han probado que en este mundo no tienen demasiado peso ni mucho que ver con lo que después sucede en la actualidad. Le erraron en la evolución de la economía mundial y en la previsión de la crisis", sostuvo.