Pulmón de Montevideo y la Ciudad de la Costa, zona hípica, de aerobismo, deportes acuáticos, karate y arquería, depósito de autos robados, fuente de leña para los vecinos de cantegriles y residencias lujosas y sede de una fiesta criolla; campo de adiestramiento para perros, de entrenamiento para futbolistas en rebeldía y equipos universitarios, asentamiento de varias sedes militares y reserva ecológica.
El parque Roosevelt es todo esto y mucho más. Tiene varios ecosistemas: playa, campo, bosques, lagos y bañado.
Varias señales desde el gobierno indican que algo debe cambiar en el parque Roosevelt. Lo dijo el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, José Mujica, cuando comentó que la cartera que administra no tiene un peso para mantenerlo y el parque es un caos.
También el diputado de la lista 99.000 por Canelones, Horacio Yanes, quien considera que las 315 hectáreas de bosques están subutilizadas, y propone que todos los concesionarios y beneficiarios de comodatos participen más activamente en la gestión del parque.
Entre los involucrados —principales "usuarios" del parque— figuran dependencias del Ministerio de Defensa y del Ministerio del Interior, la Sociedad Criolla Baqueano Andrés Cheveste y el Club de Leones, que organiza las "Criollas", la Liga Universitaria, el supermercado Géant y los salones de fiestas Punta Cala y Carrasco Yacht.
COLABORACIoN. En la administración del parque Roosevelt, sobre la avenida Racine entre Avenida de las Américas y Camino Carrasco, trabajan 13 personas, incluido un guardaparque que se desempeña hace 27 años: Correa. "Como funcionarios hace años que reclamamos la colaboración de todos", expresó.
La seguridad es uno de los asuntos prioritarios. El parque no tiene más comodidades y atractivos porque cualquier instalación es saqueada sistemáticamente. Desde los baños públicos a las áreas de picnic, e incluso la propia infraestructura de la Criolla, complementaria al ruedo.
UTE instala transformadores y cables exclusivamente para la fiesta gaucha de Semana de Turismo y luego los retira para que no los roben.
El resto del año es "el far west" (según la definición de un empresario vecino): las columnas quedan peladas y los locales son desmantelados. Dos por tres aparece un auto quemado, o robado. En el lago frente a la administración el propio personal del Ministerio de Ganadería encontró esqueletos de autos desguazados.
De día se puede andar a caballo, en bicicleta, en cuatriciclo o salir a correr. El club Lago Aventura (instalado en el ex Fútbol 5 de Pablo Forlán) ofrece actividades náuticas, equinoterapia e hípica recreativa. Un grupo de jóvenes practica karate tres veces por semana en un rincón arbolado. El colegio Jesús María hace todos los años una fiesta de fin de año. La sociedad Andrés Cheveste tiene parrilleros, una antigua pulpería y una tropilla de criollos. Está abierta a todo público. "Esto no es para los platudos ni para los milicos", consignó Alejandro Boglino, el encargado. La sede de la sociedad es modesta, asume Boglino: "es campero, si lo empezás a decorar ya cambia la cosa". "El parque tiene vida propia, si cae un árbol los propios vecinos lo trozan, hacen leña y lo llevan", indicó Bruno Casa, titular de Lago Aventura. "Es una belleza que está desaprovechada", advierte Casa, "de esas que no valoramos hasta que desaparecen".
Un guayabo cargado de fruta madura endulza el aire en los jardines de la administración del parque Roosevelt. La limpieza y la vigilancia son tareas para el personal de Ministerio de Ganadería, aunque los funcionarios se preguntan por qué en la vigilancia no tienen más colaboracion de la Policía, que dentro del parque tiene la Policía Montada, una base de Radiopatrulla y la comisaría 18. Y en la limpieza del Ejército: Brigada de Ingenieros Nº 1, club de suboficiales de la Fuerza Aérea y Servicio Veterinario y de Remonta.
Algo tiene que cambiar, coinciden parlamentarios, jerarcas municipales y del gobierno central.
Carámbula prepara proyecto ecológico
El intendente electo de Canelones, el frenteamplista Marcos Carámbula, reformulará una propuesta suya del año 1992, cuando era diputado, para el aprovechamiento ecológico del parque Roosevelt y la presentará al ministro de Ganadería José Mujica.
Carámbula aclaró que la comuna no aspira a tener injerencia en la jurisdicción del parque.
Si bien las 315 hectáreas de bosque dependen del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Carámbula tiene interés en participar de la gestión del parque. No obstante, el intendente electo dijo a El País que la Intendencia no planea asumir la jurisdicción del parque.
La responsabilidad que la comuna canaria ha asumido es ambigua: se hace cargo de la recolección de residuos pero no participó en la Asociacion Pro Recueperacion del Arroyo Carrasco (Aprac).
El proyecto de Carámbula de hace 13 años fue redactado en colaboración con el desaparecido líder etoecologista Rodolfo Tálice, y apuntaba a darle un cariz ecológico a un área protegida que los niños puedan visitar y conocer, "ver la flora y la fauna" y participar de cursos "de defensa" del medio ambiente desde esa zona del departamento de Canelones.
El proyecto durmió en un cajón, según Carámbula por "desinterés" de las autoridades del MGAP en la época. En su momento, la iniciativa "contó con el apoyo de organizaciones ambientalistas y de Boy Scout, recordó.
Ayer, el futuro jefe comunal dijo a El País que pretende presentarlo ante el ministro José Mujica, a quien pedirá una audiencia.