El mausoleo del imam Alí en Nayaf

Nayaf - El mausoleo del imam Alí, en la ciudad de Nayaf, donde están atrincherados los seguidores del clérigo radical chiíta Moqtada Sadr desde hace días para combatir a las fuerzas estadounidenses, es, junto a Kerbala, un lugar santo del chiísmo en Irak.

Situada a 175 km al sur de Bagdad, junto al río Eúfrates, Nayaf, con medio millón de habitantes, está considerada como un santuario y un importante centro de peregrinación hacia el mausoleo de Alí, yerno del profeta Mahoma.

Desde hace más de mil años, el mausoleo de Alí atrae a los fieles de esta rama del islam que aspiran a beneficiar de su bendición en el más allá.

Este complejo de 15.000 metros cuadrados, que los milicianos utilizan como hospital, servicio de prensa, cuartel general, baños, zona de reposo, lugar de oración y reunión y quizá incluso como residencia de Moqtada Sadr, alberga la tumba de Alí, el primer imam del chiísmo.

Según la tradición, el cuerpo del yerno del profeta y cuarto califa, se encuentra enterrado en el mismo lugar donde le pidió a su camella blanca que se detuviera. La tumba de Alí permaneció secreta para preservarla de los ataques de los califas omeyas, enemigos jurados de esta rama, hasta que fue descubierta en el siglo IX por el califa abasida Harun Al Rachid durante una cacería.

Este ordenó inmediatamente construir un santuario. El mausoleo habría sido construido en 977 por Azud ad Doleh, destruido por un incendio, y reconstruido nuevamente.

El edificio actual data de 1640. Incluso llegó a ser saqueado por los wahabitas de Arabia Saudita en 1802.

El mausoleo y su atrio están rodeados de un recinto rectangular de dos pisos compusto por grandes salas. Una gran sala cuadrada, con muros de cristal cubiertos con suras del Corán, alberga los restos de Alí en un ataúd de madera preciosa con incrustaciones de marfil. La entrada principal del mausoleo está flanqueada por dos minaretes con sus cúpulas cubiertas de oro.

La cúpula de la mezquita está recubierta por 7.777 ladrillos de oro puro. Contiene una gran cantidad de objetos preciosos, ofrendas de sultanes y ricos creyentes.

En marzo de 1991, Nayaf fue escenario de enfrentamientos muy violentos durante la rebelión chiíta que fue duramente reprimidia por el régimen de Saddam Hussein, después de la guerra del Golfo.

Algunos momumentos sagrados resultaron dañados, y posteriormente el gobierno iraquí restauró los lugares santos de la ciudad.

AFP

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