El ALCA, manzana de la discordia, copa agenda de la Cumbre de Monterrey

MONTERREY - La creación de un Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) para 2005, una iniciativa impulsada por Estados Unidos y muy cuestionada por algunos países latinoamericanos como Brasil y Venezuela, se convirtió en la piedra angular de las discusiones previas a la Cumbre de presidentes de las Américas en Monterrey.

A solo horas de la reunión de mandatarios, los representantes plenipotenciarios de los países seguían negociando este domingo los términos en los cuales el ALCA será mencionado en el texto de la declarción de Monterrey, que será emitida el martes al término de la cumbre.

En la madrugada hoy, negociadores indicaron a la prensa que estaban a punto de alcanzar un acuerdo para incluir una mención al ALCA que enfatice los objetivos sociales del proceso de integración comercial, en definitiva, un texto a medio camino entre la propuesta de Estados Unidos y la de Brasil.

"Se ratifica de hecho la importancia del comercio y se ratifica asimismo la declaración de Miami de la reunión ministerial (sobre el ALCA de noviembre pasado). Es simplemente una cuestión de énfasis en los contenidos", explicó Carlos Jarque, representante de México ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), al término de una maratónica jornada de negociaciones.

Brasil quería que la Cumbre de Monterrey se centrara en temas sociales, alegando que la cita mexicana no era el ámbito adecuado para tratar el tema del ALCA, que se discute en otras cumbres y foros continentales.

Estados Unidos quería en cambio una referencia explícita, y a nivel presidencial, del compromiso de formar una zona de libre comercio hemisférica.

Por eso en un principio Brasil se oponía a cualquier mención en la declaración final de Monterrey a la iniciativa estadounidense de integración comercial, que prevé un área de libre comercio para 870 millones de consumidores desde Alaska a Tierra del Fuego a partir del primero de enero de 2005.

Sin embargo, el gobierno de Luis Inacio Lula da Silva finalmente aceptó la incorporación de un párrafo sobre el asunto, aunque hasta el momento pretende que no figure el plazo perentorio de 2005 en el texto, indicaron fuentes diplomáticas.

"En el tema del ALCA, se llegó a un acuerdo sobre el párrafo pero no aún sobre la inclusión de la fecha prevista de las negociaciones; Brasil pide ciertas condiciones a cambio de incluir la fecha", explicó a la prensa un alto funcionario mexicano, que no obstante no precisó las solicitudes brasileñas.

Estados Unidos insiste en que el ALCA debe terminarse de negociar a fines de este año, y Brasil está de acuerdo en cumplir esa meta pero sólo a cambio de reducir las ambiciones del tratado, como se desprendió de la reunión ministerial del ALCA celebrada en Miami en noviembre pasado.

La postura inicial brasileña tuvo el respaldo de Venezuela, que hasta ahora no dio el brazo a torcer y mantiene su negativa a que se incorpore una mención al área de libre comercio.

El embajador de Caracas ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Jorge Valero, reconoció que "hay algunos países que están tratando de encontrar una forma que haga más light la mención" al ALCA.

Pero dijo que Venezuela "tiene todo el párrafo entre corchetes (en suspenso)" y confirmó que "Brasil lo tiene hasta la parte que no incluye la fecha de 2005".

El presidente de la Cumbre, Miguel Harkim (subsecretario general de la Cancillería mexicana) realiza gestiones el domingo para tratar de terminar de acercar a las partes, aunque es posible que la solución definitiva del tema quede en manos de los presidentes, adelantaron fuentes diplomáticas.

La Cumbre se realizará mañana y martes, con presencia de 34 jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos los presidentes George W. Bush (Estados Unidos), Lula da Silva y Hugo Chávez (Venezuela).

Diplomáticos consultados señalaron que las discusiones también continúan sobre otros tres temas: combate a la corrupción, costos de remesas y plazos para disminuir los porcentajes que se cobran sobre los envíos de dinero de los migrantes, y la propuesta venezolana de crear un fondo humanitario internacional, al que se oponen Estados Unidos y Canadá.

AFP