El método para denominar a los seres vivos tiene casi 300 años pero hoy será desafiado en la Universidad Yale por quienes quieren reemplazarlo por otro. Y no se trata de un debate puramente académico sin consecuencias.
Los científicos que descubren peces, aves o cualquier otro ser vivo desconocido, o aquellos que estudian los fósiles y los microorganismos, aseguran que tienen cada vez más problemas para dar nombres a sus hallazgos.
Hoy, biólogos de Yale y el instituto Smithonian de Washington se reunirán en el Centro Whitney de Humanidades en el simposio "Nombrar a la naturaleza: una conversación sobre la naturaleza, usos y limitaciones de la taxonomía biológica".
La idea revolucionaria planteada en el foro es que ha llegado la hora de abolir el sistema actual, inventado por el botánico sueco Carl Linneo hace 275 años.
El sistema de Linneo divide al mundo natural en categorías precisas y nombra a las especies con dos nombres en latín, como Homo sapiens para el hombre, con grupos que se basan en similitudes físicas. Los reformistas de la conferencia de Yale, opinan que el sistema de Linneo quedó superado. "Simplemente el sistema de Linneo no está a la altura de la tarea de manejar la enorme cantidad de información que hemos acumulado sobre la diversidad", dijo el biólogo Michael Donoghue.
Su idea es reemplazar el sistema de Linneo por algo llamado "PhiloCode". Bajo el nuevo método -que ya despertó algunas críticas- las formas de vida están catalogadas en función de sus ancestros y de principios darwinianos. Donoghue y sus colegas ya convirtieron el herbiario de Yale del sistema de Linneo al PhiloCode, y explican que los nombres no necesariamente cambian salvo para corregir un nuevo conocimiento que exista en materia evolutiva. AFP