Conflicto médico: salida más cercana

Fórmula. Muñoz responderá el viernes si acepta pagarles a anestesistas $ 250 por hora

2007-08-28 00:00:00 300x300

Después de la tensión del fin de semana, el gobierno está cerca de firmar un acuerdo con todos los médicos del país. La fórmula implicaría un sueldo de $ 21 mil al cabo de período. Los anestesistas quieren un poco más y la ministra responderá el viernes.

A pesar de los telegramas colacionados que los intimaron a cubrir las guardias en el Pereira Rossell, los anestesistas concurrieron ayer a todos los espacios de negociación con el Ministerio de Salud. Y el tono del enfrentamiento pareció bajar algunas revoluciones, por lo menos en el encuentro de la comisión mediadora de la Cámaras de Diputados.

"Creo que después de un tiempo bastante prolongado, la opinión médica ha sido tomada en cuenta", resumió el presidente de la Sociedad de Anestesiología del Uruguay (SAU), José Vera. Es más, el especialistas dijo que ambas partes están "cerca" de llegar a un acuerdo en materia salarial.

La instancia clave será el próximo viernes, ya que el Ministerio pidió prorrogar hasta esa fecha el nuevo encuentro con la Comisión de Salud de la cámara baja. Ese día brindará una respuesta a la última aspiración salarial planteada por los anestesistas del Pereira Rossell.

Vera prefirió no hablar de cifras, aunque aseguró que los anestesistas han reducido su plataforma salarial. En un principio, los profesionales que cobran un valor hora de $ 157, pretendían alcanzar los $ 340. De acuerdo a diversas fuentes consultadas, bajaron sus aspiraciones hasta los $ 250. Hasta el momento, el MSP se ha parado en los $ 220.

La ministra dijo que había sido "sorpresivo" el planteo salarial que están elevando los anestesistas, pero dejó abierta la puerta a poder aumentar la apuesta. "A pesar de que recibimos una propuesta de remuneración sorprendente, del 80% del valor hora para los anestesistas, no nos negamos a estudiarla, ni a estudiar la progresividad en el tiempo", respondió Muñoz, quien incluso habló de posibles contactos con el Ministerio de Economía.

Pero la ministra también dejó entrever que hay una fórmula para el resto de los médicos del país. Esta implicará un pago de un valor hora de $ 220 para aquellos médicos de Salud Pública que trabajen 96 horas por mes, al cabo del período (lo que arrojaría un mínimo salarial de $ 21 mil nominales).

Fuentes sindicales aseguraron a El País que esta propuesta salarial del SMU y FEMI fue en principio avalada por el MSP el pasado viernes. "Se está hablando de un cronograma de aumentos que solucionaría el relacionamiento laboral con el gobierno en los próximos dos años y medio", aseguró un dirigente del SMU a El País.

"La fórmula estaba acordada prácticamente en un 99%, y no iba a haber telegramas colacionados. Fue en la comisión de Remuneraciones. Los representantes del Ministerio hicieron consultas y nos dijeron que las cifra era llevable", aseguraron los informantes.

El SMU y FEMI no quieren firmar un acuerdo, sin que a su vez se llegue a un consenso con los anestesistas. De alguna manera, las tres gremiales médicas quieren evitar que la cartera los "divida" y a dar un mensaje de unidad. Lo que estaría faltando para destrabar el conflicto sería entonces que apareciera una cifra algo más elevada para los anestesistas del Pereira Rossell.

Explicaciones. Por otra parte, el MSP explicó que los telegramas colacionados se enviaron con el fin de cubrir las guardias de anestesia en el Pereira Rossell. A pesar de la intimación, la cartera no logró un número adecuado de anestesistas. El director de ASSE, Baltasar Aguilar, confirmó a El País que durante el fin de semana dos mujeres fueron trasladadas al Hospital de Clínicas, para que se les realizara una cesárea.

El jerarca indicó que lo que se pretende es asegurar un "plantel fijo" de anestesistas. Aguilar comentó que durante el fin de semana hubo una oficina administrativa abierta para que se presentaran los anestesistas convocados por telegrama, y de hecho, cuatro profesionales se notificaron. La SAU había denunciado que la mayoría de los profesionales no encontraron a ningún funcionario responsable, para coordinar las guardias.

Contrapunto

María julia Muñoz Ministra de Salud Pública

"Sólo cederemos en todo lo que se pueda ser posible para el país. Primero, está la salud de la gente, de los niños y niñas del Uruguay. Hemos reiterado que nosotros no queremos salir de este conflicto ni con vencidos ni con vencedores. Queremos salir de este conflicto con una atención con dignidad en el Pereira Rossell, para que siga siendo un ejemplo y un hospital de referencia nacional".

José Vera Sociedad de Anestesiología

"Los telegramas fueron un factor irritativo más. No me parecieron un factor feliz. No generaron ninguna nueva realidad. ¿Qué efecto van a tener? El efecto es negociar. No mandar telegramas, no decretar la esencialidad. Yo no sé qué resolvió la ministra con el decreto. Lo único que hizo fue juntar más a los gremios en contra de ella. A mí parece que, en el fondo, no se valora al médico como actor principal de la Salud Pública".

Inevitable medición de fuerzas

En el fondo del conflicto puntual que enfrenta a los anestésico-quirúrgicos y al gobierno, también subyace una medición de fuerzas. "Acá no se puede seguir tolerando que un sector diga: `o me das lo que pido, o me voy`", dijo a El País un jerarca del MSP. Es que no es la primera vez que la gremial de los cirujanos y la cartera se enfrentan en lo que va de este gobierno. El talante que iba a marcar el relacionamiento entre ambas partes se generó a poco de comenzado el actual período de gobierno. En mayo, el Ministerio instaló el consejo consultivo donde todos los actores de la salud iban a discutir el proceso de reforma del sector. La cartera invitó al Sindicato Médico del Uruguay y a la Federación Médica del Interior, como los representantes "naturales" de la profesión. Esta decisión rechinó a este grupo de profesionales que desde 1993 negociaba sus reivindicaciones de modo autónomo. En ese año, los anestésico quirúrgicos se separaron del SMU tras un plebiscito, hicieron una huelga de cien días y lograron un ventajoso convenio laboral. Luego, hubo otros capítulos donde las dos partes se repartieron triunfos y derrotas. En 2005, el MSP pretendió renegociar los contratos de cientos de cirujanos contratados. Los médicos, que recibieron telegramas colacionados, amenazaron con renunciar en masa si la cartera aplicaba el plan de regularización previsto. El año pasado, los cirujanos tomaron como una "mojada de oreja", la decisión de enviar pacientes a Cuba con el fin de ser operados de la vista. Promediando la administración, el gobierno parece querer darle el golpe de gracia a un actor que había ganado un creciente protagonismo, y que considera un "escollo" para su reforma. Muchos creen que es el propio presidente Tabaré Vázquez el que está moviendo las fichas.

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