Chinchilla, mascota ideal para muchos uruguayos

 20100419 800x496

Asdrual Abreu y su mujer, Claudia, se dedican a la cría de chinchillas para mascotas. Opinan que estos mínimos animalitos son ideales para compartir la casa y los juegos familiares. A su entender, poseen cualidades que superan a las mascotas tradicionales. "Son limpias, no tienen pulgas ni garrapatas, y muy tiernas, a diferencia de otros roedores como los cuiz y los hámsters."

El negocio lo empezó Asdrual hace seis años, tras ponerse en contacto con criadores. Descubrió que en nuestro país, "no existen las curtiembres porque no hay suficientes pedidos de piel del exterior".

Esa realidad, orientó a Asdrual hacia la cría de la chinchilla para mascota, que evita el sacrificio del animal. "Me preocupa la ecología, y la chinchilla es básica en la cadena ambiental pues sirve de alimento a muchos animales, como el halcón peregrino".

Dos años de espera. Asdrual explica que los criaderos son fundamentales a la hora de preservar las especies en peligro "El criador trata de mejorar las características genéticas del animal -como puede ser el largo y la densidad de su pelo- para cuidar la comercialización. Si hubieran más criaderos habrían menos especies comprometidas", explica.

Una vez que decidió el giro que iba a darle a su emprendimiento, adquirió dos familias, cada una con cinco hembras y un macho. Enseguida concluyó en que la inversión sería mayor de lo previsto, pero siguió adelante. "Aquellos que quieran iniciarse en este negocio, deben tener en cuenta que la inversión no es de fácil retorno. Hay que esperar un mínimo de dos años para obtener beneficios".

En temporada, Abreu trabaja como bartender en Punta del Este. Por estos días se encuentra con licencia médica debido a sus problemas de espalda, pero en general, dedica la mayor parte de su jornada a su trabajo en un conocido hotel. Por esa razón, es Claudia quien atiende el criadero ubicado en el galpón de la casa familiar. Aquel emprendimiento, que inició Asdrual con dos familias, ya tiene 300 chinchillas habitando en jaulas, agrupadas en hileras que miden seis metros de largo por seis de alto.

Sin embargo, la chinchilla no es prolifera como el conejo. Tiene un promedio de dos a tres crías al año por hembra, y su embarazo dura 111 días. El criadero, que está ubicado en Maldonado, lleva el nombre "Los Bichos 23". Cada chinchilla se vende a $ 650 con insumos cada dos meses. Con jaula, el precio aumenta a $ 1.150.

"Viven 15 años. No despiden olores, son muy inteligentes, pueden andar sueltas, se adaptan perfectamente a la vida del ser humano y se mantienen sanas. Además, reconocen a su dueño, lo que se advierte fácilmente por la inquietud que demuestran cuando entran visitas a la casa".

Asdrual se desvive en elogios hacia el comportamiento hogareño de las chinchillas. Y no es el único. Un conjunto de ciudadanos que adoptaron a estos animales como mascota, crearon una página web, "los chinchiamigos", donde relatan anécdotas y preocupaciones. "Nos hemos hecho muy amigos, compartimos todo lo que tiene que ver con las mascotas y nos divertimos bastante".

Asdrual Abreu, propietario del criadero Los Bichos 23, ha conseguido entusiasmar a muchos compatriotas con la idea de llevarse a su casa una chinchilla como mascota. Los nuevos dueños quedaron tan entusiasmados con las gracias de estos pequeños animalitos que crearon una página web llamada "Los Chinchiamigos", donde comparten anécdotas y desvelos. Abreu cuenta que las chinchillas reconocen a sus dueños, pueden andar libremente por la casa y hasta convivir con perros, sin que se presente el más mínimo problema.

Una cachorra muy dócil

Cachorra se llama la chinchilla mascota de la hija de Asdrual y Claudia Abreu. Pasa buena parte del tiempo en una jaula ubicada en la sala de la casa. Fue adiestrada, como se aconseja hacer con las chinchillas, para que convivan amigablemente con la familia. Cachorra deja que los integrantes de la familia la saquen de su hábitat y la acaricien, sin tenerles miedo. Fuera de su jaula, se pasea de la sala al comedor llevando un cascabel colgado al cuello, de modo que sea fácil localizar por donde anda. Asdrual cuenta que cuando él y su señora comen maní, la chinchilla le tira del bajo del pantalón para que no olvide convidarla.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar