Pekín - China publicó hoy un nuevo documento para defender su política en materia de derechos humanos cuando intenta obtener la suspensión del embargo de armas impuesto por la Unión Europea.
En un Libro Blanco de 41 páginas redactado por el Gobierno, el régimen comunista recuerda que en 2004 los derechos humanos han entrado en la Constitución china.
El documento, titulado "Los avances de China en materia de derechos humanos en 2004", insiste particularmente en las campañas judiciales "para castigar severamente los abusos de funcionarios que violan los derechos humanos".
Esos casos conciernen a las detenciones ilegales, las confesiones obtenidas mediante torturas o los malos tratos aplicados a los prisioneros, según el documento.
En una sección consagrada a los derechos políticos y civiles, el Libro Blanco afirma que las libertades fundamentales están garantizadas y protegidas.
"Las libertades de información, expresión y prensa son respetadas", dice el documento, que asegura otro tanto de la libertad religiosa.
China ya publicó el año pasado un Libro Blanco sobre los derechos humanos, noción que acababa de incorporar entonces a la Constitución.
El documento de 2004 estaba consagrado en parte a los esfuerzos de protección social del Gobierno y a las medidas legislativas para crear los mecanismos de control del Gobierno en los diferentes niveles administrativos.
Desde entonces, las organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos estimaron que las violaciones perduraban en China y la situación era peor.
El número de presos políticos aumenta, según Amnistía Internacional, que también indicó la semana pasada que al menos 3.797 personas fueron ejecutadas en 2004 en 25 países, y 3.400 lo fueron en China.
En febrero, el Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos estimaba que los derechos garantizados por la Constitución china no son respetados por el sistema judicial, que multiplica las detenciones arbitrarias.
"No existe un derecho de verdad para oponerse a la detención administrativa, sobre todo en el marco de la reeducación por el trabajo o el encierro siquiátrico", afirmaban los relatores de la ONU.
Cualquier persona en China puede ser llevada sin necesidad de proceso a un campo de reeducación por el trabajo hasta un máximo de tres años.
La publicación del nuevo Libro Blanco llega cuando China intenta obtener de la Unión Europea la suspensión del embargo de armas impuesto a raíz de la matanza de Tiananmen en 1989.
Ciertos países europeos se han mostrado reticentes hasta ahora a levantar el embargo por la falta de avances de China en materia de derechos humanos.
AFP