CIUDAD DEL VATICANO - El presidente del Consejo Pontificio para la Familia, el colombiano Alfonso López Trujillo, llamó a todos los cristianos a oponerse a la ley que permite el matrimonio homosexual aprobada el jueves en España, que calificó de "grandísima injusticia".
"No se pueden imponer cosas injustas a los pueblos", declaró el cardenal colombiano en una entrevista publicada el viernes en el diario italiano Il Corriere della Sera.
"Precisamente porque son injustas, la Iglesia llama con urgencia a la libertad de conciencia y al deber de oponerse", añadió.
"Una ley de una grandísima injusticia como ésta no obliga, no puede obligar", agregó el purpurado de 69 años sugiriendo incluso la objeción de conciencia.
López Trujillo, que ha trabajado durante años al lado del nuevo Papa Benedicto XVI cuando éste era guardián del dogma en el Vaticano, se dirigió en especial a los funcionarios municipales y otros profesionales que de un modo u otro puedan estar relacionados con la celebración de estas bodas.
"No es facultativo: todos los cristianos, como la (encíclica) Evangelium Vitae, deben estar preparados incluso a pagar el precio más alto, aunque sea perder el trabajo", agregó el purpurado.
Los diputados españoles aprobaron el jueves un proyecto de ley que autoriza el matrimonio entre homosexuales y la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo, lo que el cardenal colombiano califica como "la parte más insensata y negativa" del texto que entrará en vigor el próximo verano.
El texto todavía ha de ser sometido al visto bueno del Senado hacia junio, donde con toda probabilidad no encontrará casi oposición. En realidad, partidarios y detractores de la nueva ley la dan ya por aprobada definitivamente.
"Lo que están haciendo en España, además con una mayoría bastante reducida, es la destrucción de la familia pedazo a pedazo", declaró López Trujillo.
Pese a sus duras críticas contra la ley, que desafía la idea vaticana de la familia fundada en la unión de un hombre y una mujer, el purpurado colombiano insistió en que la Iglesia Católica no discrimina "nunca" a los homosexuales.
"La Iglesia no acepta que las personas homosexuales sean objeto de burlas, insultos o expresiones inhumanas. Son personas que merecen todo nuestro amor, acompañamiento y ayuda", declaró.
AFP