Argentina: primera unión civil de una pareja homosexual

Buenos Aires - No hubo lluvia de arroz, ni flores, ni anillos; pero para César Cigliutti y Marcelo Suntheim las palabras de la jueza civil tuvieron un doble sabor: El de la consagración del cariño y el de la victoria largamente esperada.

Por primera vez en América Latina, hoy en Buenos Aires una pareja homosexual celebró su unión civil, una figura legal que permite a las personas de igual sexo gozar de los mismos derechos que otorga el matrimonio, excepto el de adoptar niños y heredarse.

"Vivimos una sensación muy intensa, estamos emocionados todo el tiempo. Es el orgullo de la victoria contra la intolerancia y un gran paso en defensa de la diversidad", dijo en una entrevista con AP Cigliutti, presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA).

De impecable traje, Cigliutti y Suntheim escucharon emocionados las palabras de la jueza al acreditar su unión ante decenas de periodistas y una incesante lluvia de flashes fotográficos.

"Estoy muy emocionado... Yo amo a Marcelo y soy feliz con él", dijo Cligliutti al término de la ceremonia y antes de reunirse a una multitud que los esperaba fuera del Registro Civil con papel picado, música y fuegos artificiales.

"Estoy muy contenta por este reconocimiento. Ahora hay que trabajar para incorporar el debate de la unión civil al Congreso Nacional" dijo a AP la diputada socialista María José Lubertino mientras los vecinos aplaudían desde los balcones y banderas multicolor flotaban en el aire.

"Somos pareja desde hace cinco años y la unión civil significa muchas cosas: es un motivo de orgullo porque es el resultado de un largo trabajo de activismo y, desde lo personal, es la formalización pública de mi amor por César" sostuvo Suntheim emocionado.

Tras años de encolerizados debates, el 13 de diciembre la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires incorporó la figura legal de la unión civil: un triunfo sobre la intolerancia para la comunidad homosexual, una aberración para los grupos religiosos.

Calificado vulgarmente como "atrimonio homosexual" la unión civil es, en realidad, el reconocimiento de los derechos que el Estado otorga a quienes han decidido compartir su vida más allá de sus preferencias sexuales.

"La unión civil es una forma legal para que las parejas de hecho formalicen su situación y accedan a determinados derechos. No es más que un trámite formal que permite a parejas, tanto homosexuales como heterosexuales, acceder a derechos que por no encontrarse bajo un ala legal no poseen" explicó a AP Silvana Giudici, secretaria de Gobierno y Control Comunal de Buenos Aires, de quien depende el Registro Civil.

La unión civil permite a los "unientes" y no "contrayentes" como se denomina a quienes celebran matrimonio gozar del derecho de incorporar a la pareja a la obra social, recibir una pensión, solicitar vacaciones en el mismo período, pedir créditos bancarios conjuntos y obtener licencias en caso de enfermedad del concubino.

Los únicos requisitos que se exigen son dos años de convivencia bajo un mismo techo en la ciudad y al menos un testigo por cada "uniente" que acredite que no existen impedimentos para que se celebre la unión.

"No es un matrimonio porque se excluyen de la unión civil los derechos relacionados con la familia, como la herencia y la habilitación para adoptar niños", aclaró Giudici.

"El matrimonio es una institución y un sacramento. Por eso insistimos en el nombre de unión civil, que excepto por la herencia y la adopción nos permite tener los mismos derechos que cualquier pareja", coincidió Cigliutti.

Hasta ahora sólo Buenos Aires reconoce la unión entre homosexuales, una figura que, aunque legal, genera fuerte controversia.

"Es absolutamente inconstitucional, inoportuno porque en Buenos Aires hay cosas más importantes que resolver y es ajeno a nuestra tradición cultural, religiosa y a la creencia que tiene la mayoría de los argentinos de que esto es antinatural", dijo el legislador de la Unión Cívica Radical Jorge Enríquez, quien se opuso férreamente a la aprobación de la unión civil.

A pesar de las críticas, para Suntheim éste es el primer gran paso de una larga lucha contra la intransigencia y la discriminación.

"Vamos a presentar un proyecto de unión civil nacional que contemple todos los derechos que se nos deben y que tiene cualquier pareja: el derecho a la herencia y el derecho a la adopción. Creemos que es posible, Hoy hay una conciencia diferente, la gente no comparte las posturas autoritarias", deseó. AP