Aldeas Infantiles SOS en busca de madres sociales

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Aldeas Infantiles SOS necesita contratar a cinco madres para seguir adelante con su cometido de proteger a niños y niñas que carecen del cuidado de sus familias. La organización cuenta con 14 casas en Montevideo, 16 casas en Florida y 13 en Salto. En cada una de ellas vive una familia de aproximadamente ocho niños y una madre que está a cargo de ellos. Las madres de Aldeas Infantiles se encargan de educar, de la salud e higiene de los niños, de cocinar, de llevar adelante esa familia. La organización exige una serie de requisitos para aspirar al cargo de madre, pero sobre todo la persona "tiene que tener mucha capacidad humana", asegura el director Álvaro Vignola.

Gabriela Suárez tiene 34 años, es soltera, de Artigas y desde hace tres años se desempeña como madre en una casa de Aldeas Infantiles de Montevideo.

Hacerse cargo de una familia con 10 hijos de 3 a 17 años (4 varones y 6 nenas) no parece tarea sencilla, sin embargo Gabriela lo toma con naturalidad. "No es difícil porque hacemos todo juntos, funcionamos en grupo y ellos se adaptan a todas las situaciones. A mí la cantidad de hijos no me molesta", dice.

Madres como Gabriela está buscando Aldeas Infantiles SOS, una organización de desarrollo social cuya misión es proteger a niños y niñas que perdieron el cuidado de sus familias de origen. "En este momento necesitamos cinco madres porque pensamos abrir dos casas familiares", dice Álvaro Vignola, director de la aldea de Montevideo. También hay dos casas que se quedaron sin madre y están a cargo de tías responsables.

"Tenemos el cargo de `tía SOS` para cuando la funcionaria entra a la organización, después cuando pasa a hacerse cargo de una casa lo hace como tía encargada, y el último paso es ser madre SOS. Para eso, tiene que tener dos años de antigüedad", aclara Vignola.

Aldeas Infantiles cuenta con 14 casas familiares en Montevideo, 16 casas en Florida y 13 en Salto. Cada casa tiene una mamá que vive con un promedio de ocho niños a los que tiene a cargo. El director explica, "brindamos a los niños que llegan a Aldeas una casa con sus cosas, los hermanos biológicos viven juntos, y una figura materna que es una funcionaria que tiene todas las responsabilidades de una madre".

REQUISITOS. Para aspirar al cargo de madre en Aldeas hay que tener entre 25 y 45 años, bachillerato aprobado, disponibilidad de horario (el cargo es full time con un día y medio libre semanal). La persona puede estar casada pero no puede tener hijos menores a cargo. "Buscamos que sea responsable, que tenga la capacidad de comprometerse, afectuosa con los niños, que tenga clara la misión de la organización que es proteger los derechos de los niños, que tenga la capacidad de crear vínculos estables y de generar en la casa un ambiente de confianza y contención, que se responsabilice de la educación de los niños. Sobre todo tiene que tener mucha capacidad humana", indica Vignola. La organización ofrece capacitación, ambiente familiar, estabilidad laboral, buen sueldo.

ESTAR. Hace 15 años Rosa Escalante ingresó en la aldea de Florida. Entonces estaba separada y con hijos grandes. "Armé una casa con nueve niños y ahora sólo me quedan dos porque crecieron. Uno se recibió el año pasado, otros están estudiando, otros ya están en pareja. Vos das muchísimo pero también recibís. Cuando entrás tenés que ponerte la camiseta de Aldeas, sentir que pertenecés al lugar, si lo tomás sólo como trabajo no sirve", afirma Escalante.

Desde su experiencia de vivir con 10 hijos postizos, Gabriela Suárez admite "llega un momento en que el vínculo es tan fuerte que a uno le pega todo lo que ellos sienten. Uno está en todo; para la escuela, para los médicos, para dar consejos, para cuando hacen algo lindo, para cuando hacen algo feo. Para mí son mis hijos. Tenés que estar".

Hacerse cargo

Álvaro Vignola, director de Aldeas de Montevideo, cuenta que comprobaron que los niños que se crían en Aldeas Infantiles, "de jóvenes no abandonan a sus hijos". Este hecho es considerado como muy importante "porque significa que ellos pudieron reparar un poco lo que vivieron y a pesar de los traumas y de los golpes de su infancia ellos luchan por revertir lo que les pasó. Asumen su vida con responsabilidad y se hacen cargo de sus hijos hasta las últimas consecuencias", asegura el director.

- A pesar de vivir una niñez tan triste y conflictiva, logran ser personas felices?

- Yo creo que sí. Hay un término que se llama resiliencia que es la capacidad de superarse a pesar de la adversidad. En un grupo hay chicos que se disparan, y logran resolver y seguir adelante a pesar de todo, y capaz que su hermano no. También depende de sus propios recursos internos. Pero ellos logran salir adelante.

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