Los padres y la hermana del periodista argentino asesinado hace ocho años, José Luis Cabezas partieron hacia Pinamar, acompañados por decenas de familiares de víctimas de casos impunes, para participar esta tarde de un oficio religioso en memoria de los hechos.
Norma cabezas, madre del reportero, se mostró visiblemente emocionada, y, antes de partir hacia la ciudad balnearia, dijo estar "destrozada, peor que nunca", luego de que el condenado a prisión perpetua como partícipe en el hecho, José Luis Auge, consiguiera el beneficio de la excarcelación tras pagar una fianza tras cumplir siete años y ocho meses en prisión.
Momentos antes de las 11 los padres del fotógrafo partieron en un auto hacía Pinamar. Detrás de ellos, dos ómnibus de larga distancia, repletos de familiares de víctimas de casos impunes, hacían de silenciosa escolta. El oficio religioso en memoria de Cabezas se realizará a las 18, en la cava de General Madariaga, el lugar en el que el reportero gráfico fue ejecutado.
Por su parte, la hermana de José Luis Cabezas, Gladys, relató: "El viaje a Pinamar se emprende con el ánimo de todos los años, pero esta vez con más fuerza, porque tenemos que pedir justicia, como pedimos desde el primer día, que esto no ocurra más".
La partida hacia la costa estaba prevista para las 9, y veinte minutos antes se habían formado los primeros grupos de familiares y representantes de asociaciones, entre ellas, Madres del Dolor, Asociación Víctimas de Tránsito, Familiares de Víctimas en Lucha contra la Impunidad en Democracia, Madres de La Matanza contra la Impunidad y Madres y Familiares de Víctimas, entre otras.