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eduardo lanza

Muchos pensábamos que no era viableproducir un vino orgánico en Uruguay, pero Establecimiento Juanicó nos sorprende y trastoca esta visión al presentar el primero del país. Este tipo de producción supone no usar en el viñedo los fungicidas habituales, con lo que eso implica en un clima tan húmedo como el nuestro. Este hecho indiscutible, impregnaba aquel tradicional enfoque que ya caducó.

“En Uruguay ya existe una propensión hacia la viticultura sustentable y de respeto al medio ambiente, impulsada sobre todo desde los grupos CREA. Es una postura que ya tiene a muchos productores alineados” explica Santiago Deicas, Winemaker y Director de Estrategia en Establecimiento Juanicó.

Aunque una cosa es ir hacia lo sustentable, otra es contar como en este caso con un viñedo certificado orgánico, algo que en nuestro país lo hace la Red de Agroecología del Uruguay (ACAEU).

“Las normas de producción orgánica son estrictas, no permiten usar insumos de síntesis química y fomentan emplear otros productos que ayuden a generar un agro ecosistema equilibrado. Por eso tuvimos que eliminar el uso de herbicidas químicos y sustituirlos por medidas como el control mecánico de malezas” expresa el Ing. Agr. Gustavo Blumetto, Gerente Agrícola de Establecimiento Juanicó.

“No se trata solo de mirar dentro del cultivo, importa el entorno y por eso generamos "nichos biológicos", que son áreas anexas con gran biodiversidad, que dan un hábitat ideal para poblar de los insectos benéficos, tan necesarios para el control natural de plagas”, agrega.

“Esa parcela de Gamaret –una uva tinta suiza creada por cruza– siempre se trabaja en modo orgánico, desde la primera cosecha en 2016. Al principio y con las uvas muy maduras, el vino no quedaba con suficiente frescura. Queríamos tener un vino fresco y liviano, muy amable, por tanto ahora la cosechamos varios días antes”, dice Adriana Gutiérrez, enóloga residente que dirige al equipo dentro de la bodega.

“Para certificar, la uva debe venir bien identificada desde el campo, porque los auditores verifican que no se ha mezclado con otras. Las levaduras también deben ser certificadas y debemos cuidar que las mangueras y las bombas no tengan rastros de otros vinos. El agregado de SO2 está topeado, pero no nos preocupa, porque hace años que lo venimos reduciendo en todos nuestros vinos” complementa Adriana.

“Desde Don Pascual investigamos la sustentabilidad a fondo. Y eso nos llevó a explorar la viticultura orgánica, para encontrar su viabilidad. Este proceso nos permitió descubrir las variedades que mejor se adaptan. Y puedo contar que, al contrario de lo bien que nos fue con la Gamaret, con la Tannat no pudimos lograr un buen resultado. Es un paso más de este camino de aprender un manejo diferente del viñedo y de la elaboración de estos vinos en Uruguay. Estamos apostando a la viticultura sustentable, porque hay un futuro cierto para ella y lo orgánico es su escalón superior” dice Santiago Deicas.

Desde ahora Uruguay cuenta con su primer tinto en versión orgánica certificada, con un perfil muy atractivo. Es de un color más bien claro, “fresco y amable”, como dice Adriana. Armónico y con su acidez en un punto justo, como para agradar a muchos de los que se decidan a probarlo.
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Bodega: Establecimiento Juanicó
Origen: Juanicó, Canelones
Precio: $ 419
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Eduardo Lanza

Es Ingeniero químico y experto en vinos. Su pasión lo ha llevado a visitar terruños, descubrir cepas y probar las más variadas etiquetas.

Es fundador de la Sociedad de Catadores. Escribe y enseña con el mismo placer que degusta un vino desde hace más de 20 años.