Lideco: un aliado de las empresas para crecer, prevenir y resolver dificultades

La institución empresarial está celebrando 110 años promoviendo las buenas prácticas comerciales para un sano funcionamiento del mercado.

Matilde Carrau
Nota a Matilde Carrau, presidente de la Liga de Defensa Comercial (LIDECO), en su oficina en Montevideo, ND 20250606, fotos Leonardo Maine - Archivo El Pais
Leonardo Maine/Archivo El Pais

«Apoyamos el desarrollo de negocios, ayudamos a prevenir y resolver crisis empresariales, promovemos la transparencia y las condiciones que permiten la fluidez del crédito», detalló Matilde Carrau, presidenta de La Liga de Defensa Comercial (Lideco). La gremial, multisectorial y sin fines de lucro, contribuye a que los negocios crezcan en base a decisiones basadas en información, la ética, la seguridad jurídica y la profesionalización de la gestión.

Varios avances trascendentales en la forma de hacer negocios en el país se dieron gracias al trabajo de Lideco. Por ejemplo, la creación del cheque diferido, «un instrumento dinamizador del crédito para todo el mercado», según Carrau.

También la gremial fue parte fundamental en la apertura de la Central de Riesgo Crediticio en el año 2010, lo que «permitió corregir una asimetría de información injusta porque privaba a las empresas comerciales de conocer los pasivos bancarios de los deudores en el sistema financiero».

Que las empresas de determinado porte deban presentar sus balances ante la Auditoría Interna de la Nación y que esos datos estén accesibles para ser consultados, es otro logro del trabajo de Lideco en estos 110 años.

A través de sus servicios jurídicos, Lideco también representa a empresas socias y no socias, cuando son acreedoras en asuntos concursales, algunos de mucha complejidad, en los que «se ha trabajado siempre procurando soluciones innovadoras para preservar valor y para reducir daños», afirmó Carrau.

En los últimos años se observa una tendencia creciente de la cantidad de concursos de acreedores: en 2023 hubo 94, 116 en 2024 y en el primer semestre de 2025, se solicitaron 99 concursos de acreedores, de los cuales 34 fueron concursos voluntarios —presentados por el propio deudor concursado— y 65 fueron concursos necesarios —solicitados por un tercero legitimado—, en base a la información de Lideco.

ERA DIGITAL

La creciente digitalización de todos los servicios en los últimos años, ha generado oportunidades y vulnerabilidades en las organizaciones. «Ha permitido mejorar la eficiencia en todos los procesos de las empresas, ampliando las posibilidades de conexión entre ellas, también entre empresas y personas mediante el teletrabajo, y ha aportado transparencia en las transacciones, como por ejemplo a través de la facturación electrónica», indicó la presidenta de Lideco.

Pero la digitalización también expone a riesgos en seguridad de la información, un aspecto delicado que hoy las empresas deben atender. Lideco trabaja para ayudar a las organizaciones con instancias de formación y servicios de consultoría en seguridad de la información. “

«Los datos son el principal activo de las organizaciones. Es imprescindible invertir en mejorar continuamente los sistemas de gestión de la información y de continuidad del negocio que permitan estar preparados para responder a un ataque», destacó Carrau.

CHEQUE

Asimismo, analizó la transformación de los medios de pago ante los avances tecnológicos. «Alternativas como las transferencias electrónicas están sustituyendo paulatinamente al cheque, en especial al común, pero sin el respaldo jurídico de este ni la función de crédito del cheque diferido. La Ley 20.038 regula la digitalización de cheques y la creación de cheques electrónicos, y la Circular N° 2436 del Banco Central reglamenta la digitalización de los cheques físicos», afirmó.

En esta etapa de transición Carrau destacó que «los medios de pago van transformándose con los saltos tecnológicos y el derecho va detrás, tratando de regular estas realidades».

«Este es un ejemplo del trabajo de Lideco hace 110 años, siguiendo la evolución del comercio e incorporando las exigencias propias de cada tiempo sin perder su identidad ni razón de ser: la defensa del crédito, de las buenas prácticas comercialesy de las mejores condiciones para el funcionamiento del mercado», concluyó.

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