La juguetería Giro Didáctico inauguró el martes pasado un nuevo local en Uruguay, esta vez en Carrasco (Schroeder y Arocena), que se sumó a las demás aperturas concretadas en poco más de un año en Pocitos (Bulevar España y Lázaro Gadea), Punta Carretas Shopping y Salto.
La historia comenzó luego de que tras varios viajes a Buenos Aires para abastecerse de "juguetes inteligentes" para sus hijos, y desde su rol de psicopedagoga, Jacqueline Eliezer detectó un nicho insatisfecho de material didáctico para niños en el mercado local.
Fue así que con su esposo, Ignacio Schcolnik, evaluaron que no existían competidores con esa propuesta integral y en mayo de 2008 trajeron al país la master franquicia de la empresa argentina.
No les fue nada mal. A los cuatro locales actuales sumarán varios más que están en estudio; si bien el único firmado es el del Shopping Centro Cívico de la Costa - que prevén abrir en dos años-, Schcolnik confió que pronto estarán en otro shopping capitalino, además de en Colonia y Maldonado.
La juguetería, que entre sus tres primeros locales en un mes normal factura unos US$ 100.000 y uno de zafra puede alcanzar los US$ 200.000, recibe a un público de poder adquisitivo medio para arriba, aunque ofrece ejemplares desde los $100.
Tampoco son raras las llegadas de escuelas, jardines de infantes o centros Caif, que se acercan a estas jugueterías a abastecerse de material didáctico.
La pata local de Giro Didáctico -que tiene 42 casas entre Argentina, Uruguay y Panamá- trae los productos del país vecino, aunque encarga algunos a artesanos locales y otros comerciantes que importan de Oriente. "Intentamos tener mucha variedad, pero no ofrecemos nada vinculado a la violencia", aseguró Schcolnik.