Los Toronto Raptors son el único equipo fuera de EE.UU. en competir en la NBA. Por ahora. El comisionado de la liga, Adam Silver, dijo que es «probable» la incorporación de más franquicias extranjeras. «Es interesante. Es un equilibrio, porque también sabemos el impacto que tienen los viajes en los jugadores», afirmó el líder de la liga de básquetbol de EE.UU. al ser consultado sobre esa posibilidad durante la emisión del partido entre Boston Celtics y New York Knicks el pasado lunes.
En concreto, Silver mencionó que Ciudad de México ofrece algunas ventajas como las cortas distancias que la separan de algunas ciudades que tienen equipos en la NBA. «Algún día sería increíble expandirse a un mercado como la Ciudad de México», remarcó Silver.
La NBA tiene una larga historia con el país azteca. El «DF» ha recibido una treintena de juegos de la liga entre amistosos y oficiales desde que se disputó el primero en 1992.

Ampliar el número de equipos y el alcance de la liga a más mercados con presencia directa en la competencia dotaría de aún mayor fuerza comercial a la NBA, que hoy con sus 30 franquicias genera ingresos por US$ 10.000 millones al año, según datos de la temporada 2021-2022 publicados en medios de EE.UU.
En julio, Silver sostuvo que la liga explorará una expansión una vez que finalice el acuerdo de los derechos televisivos, el cual expirará al final de la temporada 2024-2025. La última vez que la NBA incorporó una franquicia fue en 2004 con la inclusión de los Charlotte Bobcats (ahora Charlotte Hornets).
Un equipo de NBA tiene un valor promedio de US$ 3.850 millones, según la revista Forbes.
Al analizar el potencial de las ciudades de EE.UU. que podrían tener su franquicia en la NBA, Las Vegas y Seattle parten como las favoritas.
Las Vegas ya cuenta con equipos en la WNBA, la NFL y la NHL, y Seattle ya estuvo representada en la NBA con los Supersonics (1967-2008), que luego se mudaron a Oklahoma con el nombre «Thunder».