La tasa de inflación de diciembre del 25,5% en Argentina, responde a varios factores. En primer lugar, la fuerte expansión monetaria que en los primeros días de diciembre hizo el ex ministro de Economía y candidato Sergio Massa.
En efecto, en diciembre la base monetaria creció el 17,1% con relación a noviembre. El grueso de esa expansión monetaria se dio durante la gestión de Massa antes de dejar el gobierno. El segundo factor fue el acomodamiento del tipo de cambio que hizo Caputo, al llevar el tipo de cambio oficial del $ 381 a $ 823,64. Y el tercer factor fue el salto de los precios que estaban pisados, más el incremento de los combustibles.
La tasa de inflación del 221,4% de 2023 equivale a una tasa promedio mensual del 9,9% mensual. Es decir, durante el año pasado los argentinos tuvimos una tasa promedio mensual de casi el 10%.
Un dato que no es menor de la tasa de inflación de diciembre es que el nivel general dio 25,5%, pero la inflación núcleo, es decir el índice que no toma los precios regulados ni los estacionales, estuvo en el 28,3% mensual, pegándole en el poste al 30%.
Cuando empiecen a corregirse lo regulados (tarifas de los servicios públicos) la tasa de inflación se mantendrá en niveles altos y, como lo he señalado en reiteradas oportunidades, con estas tasas de inflación mensuales y un ajuste del 2% mensual del tipo de cambio oficial, el atraso cambiario va a ser inevitable y las expectativas de una nueva devaluación al comenzar el segundo trimestre irán creciendo.
En lo que hace a los precios mayoristas, en diciembre aumentaron el 54% con un acumulado anual del 276,4%. El índice del costo de la construcción aumentó el 30%, también en diciembre, acumulando un 222,8%.
En cuanto al mercado de cambios, la suba del blue, del CCL y del MEP puede estar respondiendo a varias razones. Las expectativas de un nuevo salto cambiario en cualquier momento, si es que el gobierno no quiere que el tipo de cambio se atrase frente a la inflación y el ajuste mensual del 2% del dólar oficial. Es decir, que en febrero o marzo le de otro toque al tipo de cambio oficial.
Además, desde el martes de la semana pasada, los importadores pueden acceder libremente al mercado de CCL para comprar dólares y pagar las importaciones y así seguir funcionando las empresas dado que continúan faltando insumos. Esto pega en todos los dólares libres.
En lo que hace a los Bopreal, los bonos que emite el BCRA para cancelar la deuda con los importadores que importaron y no recibieron los dólares del BCRA, llega a los US$ 26.000 y se divide en US$ 20.500 millones en grandes empresas, US$ 2.800 millones en medianas empresas y US$ 2.700 millones en pequeñas y micro empresas. Se argumenta que el BCRA va a ser una aspiradora de pesos con la colocación de los Bopreal, es decir los bonos en dólares que el BCRA entregará a los importadores con quienes tiene deudas por importaciones que autorizó, pero nunca le entregó las divisas.
Ahora bien, los importadores tendrán que comprar esos bonos con los recursos que tenían asignados para pagar los dólares que en su momento Massa les prometió entregar. Esos pesos pueden estar colocados a plazo fijo o a la vista, depósitos que los bancos colocaron en Pases Netos en el Banco Central. Si el importador retira pesos del banco, el banco tiene que cancelar pases netos y el BCRA tiene que emitir para pagar esos pases y devolverles el dinero a los bancos que, a su vez, tiene que pagarle al importador para que compre los Bopreal. En otras palabras, el BCRA absorbe liquidez del mercado con los Bopreal pero al mismo tiempo expande la base monetaria para cancelar pases pasivos, con lo cual entre la expansión y la contracción el resultado neto es neutro y no hay tal aspiradora de pesos con los Bopreal.
Puede ser que los importadores tengan bonos. Si cambian bonos por Bopreal no hay contracción de la base monetaria. Si los vende en el mercado, el que los compra tiene que entregarle pesos, con lo cual vuelve a repetirse el proceso descripto anteriormente. El BCRA expande base monetaria para cancelar los pases netos para darle los pesos a los bancos y los bancos le entregan los pesos al que compra los bonos, y el que compra los bonos se los da al importador a cambio de los bonos y el importador entrega los pesos al BCRA a cambio de los Bopreal.
De nuevo, expansión monetaria previa versus contracción monetaria posterior. Francamente no veo la aspiradora de pesos que se le atribuye a los Bopreal.
Por otro lado, no parece ser cierta la afirmación de Milei cuando dijo que tenía la confirmación de un fondo de inversión muy importante del exterior, por el cual se comprometía a prestarle US$ 10.000 millones para poder dolarizar. Luego, el presidente afirmó que iban apareciendo más fondos de inversión interesados en financiar la dolarización. Y que con Emilio Ocampo iban a armar un fideicomiso en el exterior con los bonos del tesoro que tiene el BCRA, y con ese fideicomiso cancelar los pasivos remunerados. Digo, dado que todo esto parece que quedó como reforma de novena generación o en la nada, todo parece indicar que la apuesta es a licuar los pasivos remunerados.
En síntesis, Milei dijo que ante de aumentar un impuesto se cortaba un brazo y su proyecto de ley pide aumentar 3 impuestos. También dijo que iba a romper relaciones con los países comunistas y una de las primeras acciones fue contactar al gobierno chino para que le habilite otro tramo del swap con China.
Dijo que ya tenía los dólares para dolarizar y en Davos, Caputo descartó la dolarización, por ahora.
Dijo que no iba a negociar con la “casta” y en el Congreso está negociando con la “casta” e incluso tiene varios funcionarios del gobierno de Massa dentro de su gobierno. Se hace difícil saber para dónde va a ir con tantas contradicciones entre su discurso y su accionar.