Que la mudanza no sea un trastorno

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Cualquiera de nosotros puede tener que mudarse y dejar atrás recuerdos, historias y ambientes que han sido parte de nuestras vidas durante muchos años. Sumado a este desarraigo, debemos pensar en la mudanza misma, en cómo realizarla, de qué manera embalar los enseres, cómo transportar los muebles a nuevos espacios, a quién llamar para que nos asesore, etc. Estas preguntas que van surgiendo a medida que se acerca el momento de la partida pueden llegar a causarnos un gran dolor de cabeza si no sabemos cómo manejarnos. Para no complicarnos, todas estas cuestiones las resuelven las empresas de mudanzas.

Actualmente funcionan en Montevideo alrededor de diez empresas formales que se ocupan del traslado completo de las pertenencias hacia el nuevo destino. Algunas, se dedican exclusivamente al mercado local, otras operan solo a nivel internacional y otras trabajan en las dos áreas.

Los directivos de tres agencias consultadas: Autogiro, Dante Mudanzas y Uruvan, coincidieron en que en este rubro, además de asesorar al cliente, se debe contar con una flota de vehículos adecuada y trabajar con personal de confianza sumamente capacitado, ya que el ingreso de personas desconocidas a los hogares, así como el manipuleo y traslado de los objetos, es la etapa más delicada de la operación a fin de entregar muebles, electrodomésticos, etc. en perfectas condiciones a sus dueños.

En las agencias que también operan con extranjeros, se requiere aplicar una logística más compleja, ya que existen distintas modalidades -terrestre, aérea y marítima- para trasladar pertenencias desde o hacia el exterior. Cada una posee sus propios códigos y, además, el cliente debe cumplir con los requisitos que le exigen tanto las regulaciones del país donde reside, como las del país a donde se traslada. Los trámites dependerán siempre de la vía que se utilice y de la burocracia de cada Estado.

MERCADO INTERNO. Dante Mudanzas es un ejemplo de las agencias que trabajan en el área metropolitana. Es una típica empresa familiar fundada en 1923, en la cual la tercera generación se ha hecho cargo del negocio. Está integrada por un total de doce trabajadores, incluyendo directores, personal administrativo, operarios y choferes. Cuenta con una flota de tres camiones furgones para llevar a cabo las mudanzas, cuyo precio varía entre 2.000 y 40.000 pesos, según el volumen de las pertenencias, tanto en apartamentos como en casas. "Cuando un cliente nos contacta, enseguida quiere saber el precio del servicio, pero necesitamos ir hasta su casa para estimar objetivamente su costo", explicó Carlos Mauro, director de la empresa.

Si bien Dante Mudanzas opera en Montevideo, Canelones, San José y Maldonado, hoy está enfocada principalmente al depósito de muebles, ya que dispone de un edificio de cuatro plantas fraccionadas en boxes individuales, siendo el más chico, de unos 15 metros cúbicos, o sea del tamaño de un cuarto de baño, y el más grande de 200 metros cúbicos, equivalente a las dimensiones de un apartamento pequeño.

El depósito se alquila de diferentes formas y su costo está en función de distintos factores, básicamente la cantidad y la calidad de los muebles así como del período de uso que depende de la situación del cliente. "Hay quienes se van del país a probar suerte y en vez de vender todas sus pertenencias las colocan en un box. Otros simplemente se están mudando, pero los plazos de la entrega de su vivienda no coinciden con la fecha de ocupación de una nueva residencia, y deben dejar el mobiliario en algún lugar transitoriamente. También es común el caso de parejas de novios, que van comprando los muebles de a poco y durante el proceso necesitan tenerlos en depósito por un tiempo, siendo la media de cuatro a cinco meses", afirmó el director de Dante Mudanzas.

MERCADO EXTERNO. En el caso de una mudanza desde o hacia el exterior, el proceso no es sencillo y consta de varias etapas según el medio de transporte a utilizar. Por ejemplo, Autogiro, una empresa uruguaya que se dedica exclusivamente a mudanzas internacionales, enfoca su servicio a extranjeros que se vienen a radicar en forma permanente o temporal en Uruguay. Opera a través de una red de aproximadamente 1.500 agentes dispersos en todo el mundo, quienes a su vez cuentan con personal capacitado que se encarga de visitar el lugar desde donde se quiere realizar la mudanza. Allí hacen una evaluación del embalaje, miden el volumen de la carga para el contenedor en donde se la ubicará y por qué vía se la transportará.

Los volúmenes menores se embarcan por vía aérea y tienen un costo mayor que el flete marítimo. Por eso, el 90% de los traslados se realiza por barco, lo cual tiende a enlentecer el proceso. "Una mudanza por vía marítima desde Estados Unidos a Uruguay tarda unos 25 días y algo similar sucede con los embarques desde los puertos del Mediterráneo, mientras que los traslados desde otras zonas demoran 40 días aproximadamente", señaló Campos. Agregó que el cliente parte de la base, según el punto donde se encuentre, de que no recuperará sus pertenencias en un promedio de dos meses, ya que cada país tiene su propia normativa aduanera para el ingreso de una mudanza, siendo algunas reglamentaciones más flexibles que otras. "A la hora de realizar trámites de este tipo, Latinoamérica es la región más compleja por la burocracia,", aseguró.

Otra de las agencias de mudanzas que realizan traslados tanto dentro como fuera del país, es Uruvan Best Movers, que comenzó a funcionar hace treinta años, prestando servicios de guardamuebles, logística de obras de arte y carga general. Hoy cuenta con una plantilla de 55 empleados incluyendo el personal administrativo, operarios y choferes, quienes ejecutan alrededor de 1.200 a 1.400 mudanzas internacionales anualmente.

Mario Albarracín, director de Uruvan, señaló que normalmente el mobiliario y las pertenencias de una familia tipo ocupan un contenedor de 20 pies de largo, con capacidad estimada en unos 30 metros cúbicos. En algunos casos, llegan a ocupar contenedores de 40 pies de largo -el de mayor tamaño- con 60 metros cúbicos de capacidad.

Para presupuestar una mudanza, la empresa debe incluir en "el paquete": embalaje, flete, despacho aduanero en salida y arribo, y la entrega de la mudanza en el destino. La tarifa de ese paquete oscila entre US$ 1.000 y US$ 6.000, dependiendo del volumen de los muebles a trasladar, así como del país de destino de los mismos. "En los últimos años los fletes han disminuido su valor. Quince años atrás el flete de un contenedor costaba alrededor de US$ 4.500. Hoy, sin embargo, el costo ha disminuido considerablemente, ya que existe una mayor competencia entre las agencias. Lo mismo sucede con las cargas aéreas", afirmó el director de Uruvan.