Coopar inició sus actividades en 1964 como una cooperativa formada por un grupo de setenta productores arroceros de Rocha que se unieron en busca de mayor eficiencia de su trabajo y así lograr una mejora a nivel comercial. Con el correr de los años se convirtió en una sociedad anónima, lo que permitió hacer más inversiones en el establecimiento, como ampliaciones en los depósitos de almacenaje de granos y adquisición de secadores más modernos. Hoy la empresa trabaja con más de ochenta productores, está íntegramente constituida con capitales nacionales y se ha impuesto con un producto de calidad en la plaza local y mercados del exterior.
En los últimos años, Coopar ha crecido como resultado de la buena administración y los productores han logrado aumentar sus áreas de cultivo, capacitarse desde el punto de vista agronómico y adquirir mejores equipos.
Hasta ahora la empresa contaba con dos importantes plantas para el recibo, secado, almacenamiento y molinería del arroz cáscara. Una de ellas está ubicada en Río Branco (Cerro Largo) y la otra en Lascano (Rocha). Allí se elaboran y se envasan los productos para luego comercializarlos en el país o exportarlos.
En la última cosecha, los productores remitieron un volumen total de arroz que estuvo en el entorno de las 200.000 toneladas. "La cosecha de la zafra 2010-2011 fue excelente. Tuvimos condiciones ideales para la siembra con campos preparados con anticipación y clima apropiado para el cultivo, con luminosidad y lluvias cuando fue necesario. Como premio se obtuvieron 162 bolsas por hectárea, un récord de productividad para la empresa y el país", dijo el ingeniero Santiago Leber, gerente general de la empresa.
NUEVA INVERSIÓN. Actualmente está finalizando la construcción de una planta de recibo, secado y almacenamiento de arroz, que tiene capacidad para 60.000 toneladas. El monto de la inversión es superior a los US$ 9 millones. La nueva unidad productiva posee, además, máquinas de última generación, que una vez instaladas pueden procesar alrededor de 40.000 bolsas de arroz cáscara por día. Los equipos están concebidos para generar niveles mínimos de polución y cuentan con los últimos adelantos desde la óptica de la clasificación del grano. Por ejemplo, separan los granos buenos de los deficientes. En resumen, se ingresa a las máquinas con un arroz de chacra y se sale con el arroz envasado. Si bien la obra se halla en la etapa de conclusión ya ha estado recibiendo materia prima desde el año pasado y ha aumentado las fuentes de trabajo mayormente en época de cosecha.
La nueva planta funciona con máquinas de última generación que apuntan a minimizar la polución. "Se trata de actuar de la mejor forma con el medio ambiente dentro de lo que está a nuestro alcance. Estamos invirtiendo para mejorar la relación con el entorno," dijo Leber. Según el ejecutivo, la empresa cumple con las normas ambientales al estar sus emisiones por debajo de los niveles de contaminación.
COMERCIALIZACIÓN. Desde sus comienzos Coopar ha prestado mucha atención a la venta en la plaza local, si bien el porcentaje comercializado es mucho menor que el exportado. Su producto premium es el arroz Blue Patna, cuyos granos se destacan por su pulido y brillo, pero también cuenta con otra línea de primera calidad que es el arroz Green Chef, y una gama de arroces de calidad inferior, que contienen un 20% de granos quebrados, son más baratos y se utilizan para comidas de olla, como el Vidarroz.
Uno de los objetivos de Coopar es aumentar el valor agregado de su materia prima elaborando una amplia gama de productos, tales como arroces saborizados (primavera, española, etc.), galletas de arroz soplado, raciones balanceadas para el ganado, etc. También produce pastas con la harina de arroz que son específicas para celíacos, porque no contienen gluten. Los consumidores se ven beneficiados, además, con cuatro tipos de galletitas dulces: chocolate, vainilla, limón y marmolado. "Con esta variedad de productos se pretende darle fuerza a la marca en sí, además de brindarle otras opciones al público", dijo Leber.
EXPORTACIONES. En la reciente cosecha de arroz, Uruguay produjo un total de 1,6 millones de toneladas, de las cuales un 14% aproximadamente correspondió a Coopar. En términos generales, el 95% de lo que producen todas las empresas arroceras uruguayas se destina a la exportación. En el caso de Coopar, su producción se vende básicamente a Europa, los mercados del Medio Oriente -sobre todo Irak e Irán-, Perú y Brasil. Este país adquirió el 24% del tonelaje exportado el año pasado.
Los molinos arroceros, si bien compiten en el mercado interno, trabajan mancomunadamente a la hora de la exportación. Comparten los negocios para poder atenderlos mejor. En última instancia, el que se ve beneficiado es el cliente en el exterior.
JOINT VENTURES. Coopar está asociada con Saman, Casarone, Glencore y Arrozal 33 en la empresa Arrozur instalada en Treinta y Tres. Allí se extrae la grasa del afrechillo y, mediante un proceso de refinado, se elabora aceite de arroz que se comercializa con la marca Arrozur.
Conjuntamente con varias empresas arroceras, forma parte de Galofer S.A. Este emprendimiento consiste en una central de generación eléctrica, donde se obtienen 10-12 MW a partir de la quema de la cáscara de arroz. Esta energía luego se la vende a UTE. Esta es una solución sustentable, tanto a nivel económico como ambiental, para deshacerse de la cáscara de arroz, un residuo de difícil tratamiento.
La crisis mundial y la zafra arrocera
t Las perspectivas para la zafra arrocera que comienza este mes no son muy alentadoras. "Es un año extremadamente complejo por el aumento del precio de los principales insumos -combustibles, fertilizantes, urea y repuestos- y, sobre todo, el incremento de los costos operativos de las chacras con respecto a años anteriores debido al tipo de cambio y la recomposicion salarial", dijo el ingeniero Santiago Leber.
Según el gerente general de Coopar, hoy se exige al productor arrocero una alta eficiencia para poder cubrir los gastos y no se ve que el precio de la bolsa mejore. "Se avizora una crisis a nivel mundial y, normalmente, esto trae aparejada una caída en las cotizaciones de los commodities. La siembra tendrá costos altos y el precio del arroz es difícilmente predecible. Hay mucha preocupación en ese sentido", concluyó.