Como dice el meme... ¡¿cómo es posible este suceso?! Lo desafío ahora mismo a buscar un video de Carlos Valcárcel Riveiro en TikTok y no caer en esa frase viral una vez que termine de verlo. Este lingüista gallego, profesor de la Universidad de Vigo, no habla ni en español, ni en portugués, ni en italiano, ni en nada que usted haya oído o estudiado antes pero, por alguna razón increíble, entenderá fácilmente el mensaje.
El experto habla interlingua, un idioma que utiliza palabras tomadas del italiano, español, portugués, francés e inglés. Es por eso que se dice que es una lengua “extractiva” aunque Carlos prefiere decirle “vampiresa”. No hay ninguna palabra inventada (como sucede en el esperanto) sino que cada palabra de su vocabulario ya existe en al menos tres de esos idiomas. La que se repite se toma automáticamente y se adapta a interlingua. Por esta razón es que es comprendida sin necesidad de ningún conocimiento previo. No es una mezcla de lenguas, sino una estandarización del vocabulario que tienen en común.
Carlos hablaba siete idiomas: español, francés, gallego, inglés, italiano, catalán y alemán. Hace 15 años sumó el octavo y confiesa que, en el último tiempo, sueña más seguido en interlingua que en los otros. Se estima que hay unas 2.000 personas usando este idioma en el mundo, por lo que ya no se siente “un lobo solitario”. Él se contactó con distintos grupos de conversación por curiosidad y no la habló por un tiempo hasta que se popularizó el intercambio de audios en las aplicaciones de mensajería. “Eso fue una revolución para la lengua que hasta entonces era, sobre todo, escrita”, apunta. Ahora vive una segunda revolución. Es probable que la difusión que tiene actualmente gracias a las redes sociales amplíe pronto esa cantidad. Solo en TikTok, la cuenta de Carlos, @orlophe_vauchertres, tiene casi 650 mil seguidores.
Allí usa, en realidad, la interlingua como una lengua instrumental. Habla en interlingua para explicar conceptos de otros idiomas (por ejemplo, cómo cambian las voces de los animales), pero el resultado es que se aprende algo sobre todos.
Si todavía tiene dudas, vea cómo entiende el siguiente diálogo en un restaurante:
- Bon die e benvenite!
- Bon die! Un tabula pro tres, per favor.
- Si, seque me, per favor. Ecce illo, un tabula pro tres.
- Multe gratias!
- Ecce le menú. Que desira tu mangiar?
“Una cosa que estamos descubriendo es que interlingua es una lengua especialmente propicia para generar experiencias translingüisticas, es decir, varias personas pueden conversar sin cambiar de lengua. Esto puede ser útil cuando se trabaja con personas que hablan diferentes lenguas”, comenta Carlos. Ese fue el objetivo por el que fue creada en la década de 1950 por lingüísticas: que todos se entendieran en clase (ver recuadro).
Las reglas
¿Pero qué sucede cuando no hay tres palabras iguales? Por ejemplo, es calabaza en español, pumpkin en inglés, citrouille en francés, zucca en italiano y abóbora en portugués. “Se echa mano al latín”, enseña el lingüista. De esta manera, en interlingua se dice cucurbita. Lo mismo sucede con también que, al ser diferente en los idiomas románicos, se usa la voz latina de etiam. “Son las palabras que más me sorprenden porque son las que se perdieron pero todos las pueden entender”, apunta.
Esta regla trae la palabra en interlingua “favorita” de Carlos directo del latín: verpertilio. Su significado es “animal de la noche” y tiene más poesía que las opciones en los otros idiomas que ya puede suponer: bastão en portugués, pipistrello en italiano, chauve souris en francés, bat en inglés. ¿Ya la adivinó? Es murciélago.
Carlos asegura que es muy fácil aprender a hablar interlingua. Tanto que dice que no es necesario contar con un profesor. Ayuda a que su alfabeto es el latino básico y por eso no hay cedilla, ni eñe ni acentos ni apostrofes. La s marca el plural y esta opción solo sirve para los nombres (es decir, no hay plurales ni para los verbos ni para los adjetivos), hay terminaciones para designar el pasado y el futuro de un verbo pero es igual para todas las personas (igual que en inglés) y no hay género. La sintaxis es como la del español aunque se puede intercambiar el lugar del adjetivo y del sustantivo como sucede en inglés. “Lo único que te queda es aprender palabras”, dice el experto.
Cosquillas cerebrales
A Carlos le han dicho muchas veces que oírlo hablar en interlingua hace que les “explote el cerebro”. Pero esto no es solo una manera de decir. El profesor explica a Domingo que al escuchar, procesar y hablar interlingua, el cerebro tiene que activar todas las áreas lingüísticas que tenga disponibles para lograr formar las conexiones entre los cinco idiomas de control y así decodificar le mensaje. Para él, que la habla con fluidez, dice que “es un placer cognitivo”.
¿Pero puede convertirse en una lengua universal? Para eso, cree, se necesita mucha moneta.
El inglés no siempre fue el idioma que todo el mundo quería o tenía que aprender pero sí fue el que tuvo mayores apoyos gubernamentales y económicos para establecerse como lengua internacional. “Se sigue invirtiendo en la promoción del inglés, tanto por gobiernos como por las familias. Interlingua llegó tarde porque, cuando se creó en 1951, el inglés ya estaba posicionado como lengua oficial en varios organismos internacionales y era inevitable su adopción por hablantes de todos los continentes”, cuenta. Para convertir interlingua en una lengua universal se debería crear un fuerte sistema de enseñanza y difusión y, por supuesto, invertir mucho dinero en los esfuerzos durante largo tiempo.
Breve comparación entre interlingua y esperanto
Interlingua y esperanto son dos lenguas construidas pero sus orígenes y objetivos son muy diferentes.
La primera, según explicó el lingüista Carlos Valcárcel Riveiro, nació en 1951 con la intención de que hablantes de diferentes idiomas pudieran colaborar juntos, por ejemplo, participar en una clase, sin que nadie quedara excluido.
El esperanto, en cambio, surgió a finales del siglo XIX con el propósito de convertirse en una lengua universal. Está formado por raíces y afijos que provienen del alemán y de lenguas derivadas del latín, que se combinan con elementos fonéticos separables para crear distinciones gramaticales: o para los sustantivos, e para los adverbios, j para formar el plural, entre otras reglas.
Además, tiene muchas palabras inventadas. En cambio, el vocabulario de interlingua es una gran colección de palabras que ya existen en las lenguas románicas.
Aquí algunos ejemplos: televisión se dice television en interlingua y televidilo en esperanto; hospital (igual en español que en interlingua) es malsanulejo en esperanto y doctor (que también puede ser medico en interlingua) es kuracisto en esperanto. Este último tiene a su favor que tiene alrededor de 150.000 hablantes en todo el mundo y es encontrado como una opción en el servicio de Google Traductor.