José Coronado: Fue modelo, tuvo un restaurante y hoy es uno de los actores españoles de más trayectoria haciendo cine, TV y teatro

Hay una sola batalla que el actor españolJosé Coronado da por perdida. “A estas alturas ya me da igual”, le confesó a ABC al reivindicar cómo deberían escribir su nombre. “He luchado toda mi vida para que le quitaran la tilde más que nada porque desde niño me han llamado Jose”, se explayó quien tiene casi 50 películas, una decena de montajes teatrales y un sinnúmero de series de TV en sus 66 años de vida.

Por estas últimas es que se lo conoce más por estos lares porque Netflix nos ha acercado títulos tales como Vivir sin permiso, La chica de la nieve y Entrevías, que hace unas semanas estrenó cuarta temporada.

Del cine es más complicado que lleguen a Uruguay sus trabajos, aunque el pasado jueves ingresó a la cartelera Historias para no contar, comedia donde forma parte de un elenco coral en el que figura el Chino Darín.

Y en el Festival de Cinemateca se verá Cerrar los ojos (30 de marzo, 20:30, Life Alfabeta), film por el que viene de ganar el Goya a Mejor Actor de Reparto en la piel de un célebre actor que desaparece durante el rodaje de una película y por el que compite contra Matías Recalt por su Roberto Canessa en La sociedad de la nieve en los próximos Premios Platino. En tanto en el Centro Cultural de España se llegó a proyectar No habrá paz para los malvados (2011), que le dio su único Goya como Mejor Actor (fue candidato otras tres veces, uno como Principal y dos como Reparto).

Coronado no viene de familia de actores. Su padre era ingeniero de Telecomunicaciones y muy probablemente con su esposa habrían querido que su hijo del medio —tiene dos hermanas— estudiara una carrera universitaria.

Y José lo intentó. Primero probó con Medicina durante cuatros años, no le gustó y se cambió a Derecho, dos años en los que según sus propias palabras acabó siendo “un perfecto jugador de mus y póker”.

Ya tenía muy buena pinta y eso llevó a que lo convocaran a trabajar como modelo. Hizo varias publicidades para la televisión hasta que llegó la que le permitió dar el espaldarazo: un anuncio de whisky en Menorca con el que empezó a viajar por el mundo.

Creó su propia agencia de modelos, que funcionó muy bien, y luego abrió una agencia de viajes y un restaurante. Para entonces ya tenía 30 años.

“Estaba harto de pelear con los clientes y las lechugas y buscaba algo que me pudiera evadir. Tenía una amiga actriz que fue la que me aconsejó que me metiera ahí”, contó a La Voz de Galicia sobre su decisión de ingresar a la Escuela de Interpretación de Cristina Rota.

Fue Rota quien le dijo: “Tienes voz y tienes planta. Ahora todo depende de tu trabajo”. A lo que Coronado respondió: “¡Pues os vais a enterar!”

Y vaya si cumplió. Comenzó con los papeles de galán, algo de lo que no reniega. “En el cine a la gente le gusta ver a alguien que tenga un aspecto más o menos agradable, ¿no? ¿Qué era galán? Vale. ¿Qué luego fui el tipo duro del cine español? Bien”, resumió sobre su carrera en la pantalla grande.

En la chica también fue ganándose un lugar con personajes de prestigio. Fue por la recordada la serie Periodistas, de Telecinco, por la que ganó el Fotograma de Plata a Mejor Actor en 1988 y provocó que en España aumentara la matriculación de estudiantes para esta carrera.

“Me apasionó esa serie y el periodismo. Tanto ese oficio como el nuestro, son oficios que te llevas a la piel, que te lo llevas a casa todas las noches. Es contar historias, no estamos haciendo tornillos”, señaló.

Pero es al teatro al que dice deberle haber dejado atrás unos inicios que considera muy malos, en los que destrozaba personajes. “Fue el teatro el que más me hizo aprender y con lo que yo, llevando casi diez años de oficio, me dije: ‘Bueno, me pueden dar el carné de actor”, afirmó.

Tuvo la oportunidad de ir a trabajar a Hollywood, incluso llegó a rodar con Andy García y Sharon Stone. Tenía unos 35 años, pero hubo cosas que pesaron más. “Tengo aquí a mi familia, a mis amigos y el Madrid-Barça que ponen el domingo en la tele. ¿Por qué me voy a perder todo esto?”, pensó quien ya tenía muy buenas propuestas laborales y no era muy partidario de trabajar en otros idiomas si bien ha filmado en inglés y francés.

Coronado ha confesado que la fidelidad no es una de sus virtudes. Con una jovencísima Paola Dominguín —hermana de Miguel Bosé— tuvo a su hijo Nicolás, pero siguió enamorando mujeres. La propia Dominguín fue la que años más tarde revelaría lo que para muchos era un secreto a voces en España: Coronado e Isabel Pantoja fueron amantes.

Con la cantante y actriz Mónica Molina —hermana de Ángela— tuvo a su hija Candela. Hoy estaría de novio con la actriz Irene López, que conoció en el rodaje de Entrevías.

“Con la pareja es con la que recorres el largo viaje de la vida. Con quien de verdad se juegan los cuartos. Es con quien luchas el día a día”, manifestó aunque también ha reconocido lo importante que han sido sus hijos. “Es lo único capaz de estabilizar o desestabilizar mi vida”, aseguró al diario El País de Madrid.

Precisamente su hijo Nicolás fue clave para sacarlo de la fuerte depresión en la que se sumergió luego de sufrir un infarto en 2017. Hicieron juntos un programa de Jesús Calleja en el Himalaya que lo ayudó mucho.

Con su hijo también comparte su faceta solidaria. Por ejemplo, colabora con la Fundación Aladina que ayuda a los niños con cáncer y sus familias.

Las polémicas también han sido parte de su vida, como la que mantuvo con los grupos feministas por la forma en que concibe el vínculo con las mujeres. “Quiero poder dejar pasar a una mujer delante de mí, quiero cederle el paso sin que nadie me llame agresor (…) Quiero poder decirle a una mujer que hoy está guapa. Todo depende de cómo se diga. Todo es el contexto”, han sido algunas de las manifestaciones que le han traído problemas, así como sus comentarios tras las denuncias al director Carlos Vermut por violencia sexual. “Lo que no vale es denunciar al año o a los dos años”, comentó al respecto, pero tres días después pidió disculpas en su Instagram. “Desde aquí reitero mi apoyo más firme a todas las que lo sufren y mi absoluta condena al agresor”, escribió a principios de este año.

Hoy por hoy no pasa por su cabeza jubilarse. “A mí si hay algo que me gusta en todos los órdenes de la vida es jugar. Me encanta jugar a todo. Cuando puedo tener un oficio en el que estoy jugando y encima me pagan por ello, es muy difícil que prefiera quedarme en casa leyendo el periódico, viajando o leyendo libros”, aseguró quien se prepara para filmar la nueva serie de Netflix Legado, en la que es un empresario de las comunicaciones que tras dos años de retiro por una enfermedad regresa para arreglar el desastre que para él han hecho sus hijos con la empresa.

Si tiene que hacer un balance de lo vivido, Coronado lo tiene claro: “He aprendido a enamorarme de lo que tengo. Si te pasas toda la vida soñando, no es sano, te vuelves loco. Me enamoro única y exclusivamente de lo que tengo. Pero no me gustaría despedirme de este mundo sin hacerme un Rey Lear”.

Foto: Difusión