Emma Watson, la actriz imprevisible

| La joven británica lidera un listado de celebridades usadas como anzuelo para dispersar virus en Internet. Ajena a esta curiosidad, ella prepara varias películas que la alejan más de Harry Potter.

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GABRIELA VAZ

Tienta encontrarla en una situación comprometida, claro. ¿Cómo no? Hallar a la chica buena haciendo de muchacha mala tiene que ser rendidor. Casi esperable. Porque, vamos, una niña que crece en el set de filmación de la saga de películas más exitosa de la historia, que atraviesa su adolescencia junto a la compañía incansable de los paparazzi, que de la noche a la mañana ve su vida transitar por programas de espectáculos del mundo entero, tiene que meter la pata.

Por eso, es comprensible que el nombre de Emma Watson sea el llamador perfecto en los asuntos de correo basura que, aunque le prometan fotos de la joven actriz en decadencia tras una noche de borrachera, o simplemente desnuda, lo único que realmente le deparen sea un dolor de cabeza. De acuerdo a un estudio de la productora de software antivirus McAfee, Watson es la celebridad más peligrosa de Internet en 2012, ya que abrir un mail con su nombre o bien buscar imágenes o videos de ella en la Red implica 12,6% de posibilidades de encontrarse con una página que intente robarse sus contraseñas o atacar a su computadora.

Con este dudoso lauro, Watson desplazó a la modelo Heidi Klum, quien en 2011 ocupó el primer lugar entre los famosos que jamás deberían googlearse en la Red, en el mismo ranking que la empresa McAfee elabora desde hace seis años.

La tentación en torno a la joven actriz británica es evidente. Su estelaridad mundial -alcanzada gracias al personaje de Hermione Granger que interpretó en las ocho películas de Harry Potter (2001-2011)- no parecen concordar con su perfil serio, responsable y sensato, a años luz de las clásicas estrellas adolescentes; en pocas palabras, Hollywood está mucho más acostumbrado a una Lindsay Lohan que a una Emma Watson. Pero a la dulce chica británica, hoy de 22 años, no le calza la etiqueta de niña mala ni de joven descarriada. Tampoco es posible asociarla con sobredosis, borracheras ni programas de rehabilitación. Ni siquiera es capaz de regalar algún papelón o caída digna de inmortalizar para los paparazzi.

En contraposición, a lo largo de su carrera -que comenzó con apenas 9 años, cuando realizó el casting para debutar en la pantalla grande con Harry Potter y la piedra filosofal-, esa ha sido la noticia: Emma es distinta.

Para empezar, porque más allá de su pasión por la actuación, ha asegurado que le encanta estudiar, y los hechos lo avalan. Durante el rodaje de la saga del niño mago, los tres jóvenes protagonistas -Daniel Radcliffe (Harry), Rupert Grint (Ron Weasley) y Emma- contaron con un profesor privado que les impartía clases cinco horas al día. Así rindieron todos los exámenes y pruebas necesarias por correspondencia. A los 16 años, Watson obtuvo ocho A+ (la nota más alta, en una escala que va de A+ a G) y dos A, de un total de diez materias, lo que la convirtió en blanco de bromas en el set de filmación. Al año siguiente, salvó las cuatro asignaturas que cursó (Inglés, Geografía, Arte e Historia del Arte) nuevamente con A. Por esa misma época, admitió que no estaba muy segura de querer dedicarse a la actuación por el resto de su vida. "Daniel y Rupert parecen tenerlo claro (...) Me encanta actuar, pero hay otras muchas cosas que me gustaría hacer", advirtió en una entrevista con Newsweek.

En 2011, demostró la coherencia de esas palabras. Tras el estreno de la última película de la saga potteriana, Emma abandonó (o, como bien aclararía, dejó en suspenso) los estudios de actuación que había iniciado en la prestigiosa Universidad de Brown, en Estados Unidos, para retomar los más académicos e ingresó a la Universidad de Oxford para cursar Literatura Inglesa, cumpliendo así un sueño personal. Incluso subió a su blog una fotografía de su primer día de clases, a la que adjuntó la leyenda: "No sabrán nada de mí por un tiempo porque estaré muy ocupada estudiando. Pero solo quería decir hola y adiós". Ella ha explicado con simplicidad este comportamiento que para muchos constituye una sorpresa: "La gente no puede entender por qué no lo hago (dejar todo para dedicarse solo a la actuación), pero la escuela me mantiene en contacto con mis amigos. En contacto con la realidad".

Y eso aún cuando Emma sabe que el dinero que ha reunido hasta hoy le permitiría no trabajar nunca más en su vida. Pero esa es la otra gran distinción de esta actriz británica respecto a las Lindsay Lohan del mundo. La actriz, cuya fortuna ronda hoy los 35 millones de dólares, contó que hasta los 17 años no supo que era millonaria, y que antes de la mayoría de edad vivía con 80 dólares semanales. La revista Forbes ha explicado que si, aún con su fortuna, todavía no ha entrado en el listado de las celebridades más poderosas es porque Emma maneja un perfil bajo y no tiene suficiente prensa.

LO QUE VIENE. Eso podría cambiar en el futuro. Watson está involucrada en varios proyectos que la alejan cada vez más de su Hermione y la introducen gradualmente en roles del mundo adulto. En Estados Unidos acaba de estrenarse la película The perks of being a wallflower, (que llegará a Sudamérica sobre fines de noviembre con el título Las ventajas de ser invisible), basada en la novela homónima y que trata de un adolescente con problemas mentales que intenta encontrar un grupo de referencia y que se enamora del personaje interpretado por Emma.

En la avant premiere del film, que tuvo lugar hace 10 días en Hollywood, Watson tuvo un pequeño percance con su vestido y mostró más de lo debido, en lo que se convirtió en un detalle muy comentado de su gira de promoción.

La actriz británica ha contado que el papel en Perks (como se cita al film en la prensa) le permitió acercarse a lo que podría haber sido una adolescencia "normal", ya que encarna a una chica estadounidense promedio, que concurre a una escuela en Pittsburgh. "A mí me sonó bien exótico, de verdad. Fue una experiencia muy voyerista (...) Ir un viernes a un partido de fútbol americano y comer en (el restaurante) Olive Garden, ir a los bailes de la escuela y todo eso, fue todo un mundo nuevo para mí", expresó.

Esta no es la primera película "no Potter" en la que Emma actúa. En medio de los films del niño mago, intercaló una pequeña participación en la cinta dramática Mi semana con Marilyn. A su vez, en marzo de este año confirmó que integra el elenco de The bling ring, un film de Sofía Coppola que se estrenará el año próximo sobre un grupo de adolescentes obsesionados con los famosos de Hollywood que entran a robar sus casas en Los Ángeles. La historia se basa en hechos reales e incluso ya cuenta con una versión cinematográfica: entre 2008 y 2009, una banda de chicos allanó las mansiones vacías de Paris Hilton, Orlando Bloom y Megan Fox, entre otros, para robar pequeñeces que luego vendían en Internet.

Pero no es todo. La actriz también hizo un cameo en la próxima comedia de Seth Rogen, The end of the world, en la que hace de sí misma junto a otras estrellas que lidian con el apocalipsis durante una fiesta en la casa de James Franco, que se verá en 2013. Y además, en medio de la promoción de Perks, ya está filmando su siguiente proyecto, que probablemente llegue a los cines en 2014: Noah, una épica bíblica del director Darren Aronofsky, en la que estará acompañada nada menos que por Russell Crowe, Jennifer Connelly y Anthony Hopkins.

Tras una década como Hermione, Emma está impaciente por mostrar su versatilidad. "Espero que vean que puedo transformarme, que hay otros lados de mí que quizás no han visto aún".

UN NOVIO ESTUDIANTE DEL QUE POCO SE SABE

"Me hubiera gustado que a los 15 alguien me diga: `Acepta el amor que piensas que mereces`. Me gusta la idea de control de calidad: que no cualquiera puede entrar a nuestra vida. Escucho a la gente hablar del amor como si fuera una víctima, cuando en realidad depende de uno tomar buena o malas decisiones", dijo Emma a la revista Glamour, que la entrevistó para su edición de octubre. Watson siempre ha sido reacia a exhibir de su vida romántica. Hasta ahora. Después de negar varios rumores de romances -sobre todo con sus compañeros protagonistas de la saga Harry Potter, Daniel Radcliffe y Rupert Grint, así como con Johnny Simmons, su partenaire en la película Perks of being a wallflower-, la actriz británica se dejó fotografiar con su primer novio oficial. Se trata de Will Adamowicz, un estudiante que conoció en la Universidad de Oxford. Del chico poco se sabe, dado que está por fuera del show business. Las revistas les dieron captura por primera vez en marzo pasado y desde entonces se los ha visto juntos varias veces.

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