Un estudiante chino de la Universidad de Diseño de Donghua, Li Jingxuan, desarrolló el prototipo de una máquina que imprime el aroma de la comida en tarjetas postales. Apasionado de los viajes y la gastronomía, el joven inventor creó un aparato que funciona con extractor de olores y recoge el aroma de los alimentos para procesarlos. La impresora simula los olores capturados mediante la mezcla de tintas de aromas diferentes almacenadas en el dispositivo y los reproduce en papel fotográfico. Como se trata de una postal, se deja la parte posterior en blanco para que el remitente explique las características, ingredientes y sensaciones del plato que "envía" por correo común. El proceso presenta similitudes con la preparación de las muestras de perfume que se incluyen como aviso en solapas en algunas revistas. En China es habitual tomarle fotos a la comida y mostrarlas a familiares y amigos, por lo cual esta máquina agrega el elemento olfativo a ese souvenir tan popular. La compañía Sony se interesó por el invento, aunque no se informó cuándo llegará al público.