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Adela Dubra: "No me da miedo haber dejado el periodismo"

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Adela Dubra, vicepresidenta del Sodre
Nota a Adela Dubra, vicepresidente del Sodre, Montevideo ND 20200521 foto Leonardo Maine - Archivo El Pais
Leonardo Mainé/Archivo El Pais

EL PERSONAJE

Fue periodista cultural por 25 años. Ahora se alejó de la profesión para ocupar la vicepresidencia del Sodre, un cargo para el que se siente preparada y entusiasmada.

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De los diarios a la radio y después a la televisión. Del periodismo a la cultura y al feminismo. De las redes sociales a la crisis de los medios y al Sodre. De empoderarse a ser jefa y a empoderar a otras y a otros. Del oficio del periodista a la importancia de los colegas en la construcción de la carrera. De la pandemia a la angustia y al refugio en la cultura.

Adela Dubra (45) pasa por todos los temas, habla con la experiencia de alguien que vivió todo lo que dice. Da respuestas largas, se adelanta a lo que viene como si adivinara las preguntas de la entrevista, engancha una cosa con otra como si todo en ella estuviese atravesado por un mismo hilo: el del trabajo siempre, el de la entrega, el de la dedicación, el de nunca decir que no, el de cuidar siempre las formas. Y al final todo la lleva a hablar de periodismo. Porque eso es lo que ha sido. “Siempre me consideré una periodista cultural”. Incluso hoy, que es la vicepresidenta del Sodre y que dice que dejó la profesión, incluso hoy que no ejerce, ni escribe ni está en una redacción. Incluso hoy sigue siendo, en su esencia, periodista; lee los diarios todos los días, habla con sus amigos periodistas y le preocupa la situación del periodismo.

“Me da mucho dolor cuando la gente critica al periodismo uruguayo porque yo sé que los periodistas uruguayos son, en realidad, muy valiosos y que ganan muy mal. Me gusta mucho contarle a la gente lo que gana un periodista uruguayo porque me parece muy importante que sepan que porque ganan tan mal tienen que tener dos, tres trabajos y que por eso es que no pueden especializarse ni hacer mejores y más profundas y más incisivas notas muchas veces, no es por falta de garra ni por falta de inteligencia”. 

Y agrega, contundente: ". Los periodistas, y aquí vuelvo a ponerme el traje pese a que hoy no lo soy, no hemos sabido unirnos para luchar por esas cosas tampoco. Es decir, en el gremio o fuera del gremio, nunca nos supimos organizar y eso siempre es malo". 

También habla de los medios: "Probablemente haya muchos dueños de medios que no tienen el corazón en el periodismo. Hay empresarios que quieren tener un medio porque les sirve para sus otros negocios o para codearse con gente de poder, pero no les interesa el periodismo. Idealmente deberían ser periodistas o al menos debería gustarle el periodismo. Esos van escaseando. Pero no me gusta echarle la culpa solamente a los patrones. Todos nosotros tuvimos mucho que ver en entregarnos y nos dejamos estar y eso es algo malo". 

Y del futuro de la profesión: "Tengo entendido que los que están estudiando hoy periodismo ya piensan en entrar a una agencia de noticias y son muy pocos los que tienen las ganas de cambiar el mundo y hacer del mundo un lugar distinto y más justo y más libre. Me da mucha tristeza porque el periodismo es necesario, es muy necesario".

Sin embargo, dice desde el otro lado de la pantalla en una videollamada un martes por la tarde: “No me da miedo haber dejado el periodismo. Nadie me exigió que lo hiciera pero yo decidí dejarlo. Siempre fui muy estricta con eso de que sos periodista o no lo sos, o estás en el gobierno o no lo estás. Tengo claro que estar en el Sodre me pone del otro lado del mostrador”. 

Adela Dubra fue periodista cultural por 25 años
Adela Dubra fue periodista cultural por 25 años. Foto: L. Mainé

Aunque el Consejo Directivo del Sodre que forma junto a Martín Inthamoussú y Claudio Aguilar asumió formalmente el 1° de marzo y el 13 de ese mes Uruguay se detuvo por la llegada del coronavirus, Adela nunca dejó de trabajar.

“Llegamos a hacer una función de Un tranvía llamado Deseo y al otro día tuvimos que cerrar. Más allá de que siempre hay asuntos rutinarios por hacer, hubo que suspender todas las funciones, reprogramar, tenemos que juntarnos con productores, ver cómo volvemos a la rutina y cómo no, conocer a los elencos estables. Tuvimos que aprender a inventar la parte digital para darle clase a los alumnos de las escuelas, tuvimos que crear contenidos nuevos, ver qué teníamos guardado. La pandemia nos obligó a pensar en lo digital mucho más y no hay marcha atrás. Nos gusta pensar que no estamos cerrados sino que estamos abiertos de una manera distinta”.

Además también está dedicada a la parte de comunicación y marketing en la que hay, dice Adela, mucho por hacer. También está investigando y aprendiendo para poder conservar todo lo que hay en el Archivo Nacional de la Imagen y la Palabra. “Todos los días hay un tema nuevo. Hay mucho que está bien hecho, mucho para continuar y mucho por hacer”.

Dice que está muy entusiasmada, feliz y preparada para el cargo que aceptó sin vacilar cuando el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, se lo ofreció. Le gusta que el Consejo Directivo sea joven (Inthamoussú tiene 41 y es el presidente más joven de la historia de la institución y Aguilar 35) y tienen objetivos claros para trabajar en los años de su gestión.

Entre ellos, descentralizar al Sodre, que es una institución nacional, es una prioridad; pensar en cómo hacer llegar a los cuerpos estables a todo el país ya que, si bien se han realizado algunas giras en los últimos años, casi todas han sido siempre a departamentos al sur del Río Negro. Por otro lado, se plantearon que la comunicación sea más transversal entre todos los elencos y salas que integran la institución. También “para el año que viene estamos pensando en una programación muy signada por la mujer, por el territorio y por la inclusión”.

Dice, después, como para justificar que aceptó el cargo con tranquilidad, que desde los 20 años está vinculada a la cultura, que como periodista ha seguido la carrera de artistas visuales, directores, dramaturgos, actores y actrices, que ha visto todo el cine nacional y que en sus años como periodista cultural en Búsqueda, su primer trabajo, miraba todo, desde carnaval hasta jazz, tango, teatro, la movida tropical y los festivales de folclore. Que así se lo enseñaron sus maestros y que así es cómo se hace periodismo cultural.

Lo cierto es que su vínculo con la cultura empezó antes. Mucho antes.

Entre libros y trueques

Adela Dubra dice que trabajarán en descentralizar el Sodre
Adela Dubra dice que trabajarán en descentralizar el Sodre. Foto: L. Mainé

Vivió la infancia y la juventud en Pocitos. No tenía bicicleta pero sí una casa llena de libros y una familia en la que la lectura era importante y las dudas se sacaban buscando en el diccionario de la Real Academia Española. Todos los jueves llegaba el semanario Búsqueda y Adela lo leía de punta a punta. Los periodistas que escribían allí eran, para ella, como superhéroes y nunca, en ninguno de sus esquemas, se planteó dedicarse al periodismo.

Empezó a trabajar a los 17 años porque siempre pensó que era importante tener su propio dinero. Primero como telemarketer, después como telefonista de El Observador. 

Cuando tenía 20 años conoció a la crítica de arte de Búsqueda y le dijo de memoria los títulos y las bajadas y los temas de notas que ella había publicado hacía meses. Así que cuando la periodista se tuvo que ir de viaje de arquitectura y la persona que iba a suplirla no pudo, la llamó a Adela. Y ella aceptó, porque nunca dice que no cuando se trata de un trabajo.

Llegó al semanario sin saber cómo hacerlo pero muchas ganas de aprender. “Tuve muy buenos maestros como Mariana Percovich y Eduardo Alvariza. A ellos estoy muy agradecida porque me dieron rigor y muchas armas y mucha información, fueron muy exigentes, sufríamos mucho con las ediciones. Pero ahí empecé a estudiar todo lo que podía”.

Y en esa formación los y las colegas, dice Adela, fueron fundamentales. Porque, ya lo dijo Miguel Ángel Bastenier "el periodismo es un oficio colectivo que se ejerce de forma individual".

A ella le gusta esa manera de entender la profesión. "Yo estoy muy agradecida a gente como Alvariza, Gustavo Escanlar, Mariana Mactas, Fernán Cisnero, Ricardo Hernry, Gustavo Laborde, Juan Andrés Ferreira, Carlos Reyes, Cristina Canoura,  tantos colegas que te prestaban un libro, te daban una recomendación.Te vas haciendo en conjunto con otros como periodista". 

Esa, recuerda, fue una época de intercambio de revistas y libros y discos. Un momento de consumir todo lo que estuviese a su alcance de forma voraz, con las ganas intactas y apasionadas de todo lo que recién comienza. 

Se quedó en Búsqueda durante 10 años hasta que sintió que tenía que irse de la “casa paterna”. Se fue a buscar trabajo en radio, porque sí, porque había hecho un curso de locución y quería probar. Estuvo en Me lo dijo Adela, en Viva la tarde en Radio Sarandí. En el medio escribió un libro (Basta de tanto), probó con la televisión, se casó por segunda vez, tuvo dos hijos, hizo diferentes locuciones, trabajó presentando eventos y en 2017 logró tener su propio espacio en RadioCero con el programa Adelantate.

Fue ese mismo año cuando la llamaron para ofrecerle el puesto de directora de la revista Galería, de Búsqueda. Dijo que no una, dos, tres veces. Le gustaba lo que estaba haciendo en la radio y tener un programa propio era algo que había buscado mucho. 

Terminó por aceptar después de que una amiga le dijo que era una gran oportunidad, que a la radio podía volver en cualquier momento pero que dirigir un medio no era una oportunidad que se presentaba todos los días.

Volvió a donde todo había empezado. Hizo cambios grandes en la revista —“En su momento le pude dar un giro, la puse más noticiosa, más actual, más periodística. Y costó mucho ese cambio. Yo estaba muy contenta y parte del equipo también estaba de acuerdo con hacerla más digital y más potente, creo que agarró mucha fuerza. Ahora no sé cómo está la revista porque prácticamente no la leo”— y en 2019 se fue.

“Todos esos cambios tienen un costo (...) Yo tengo un estilo muy de no pedir demasiado permiso. Empecé en Búsqueda en la época en la que estaban (Danilo) Arbilla y (Claudio) Paolillo y a nosotros nos enseñaron que había que ir para adelante y que había que patear el tablero y que el periodista es el colado de la fiesta siempre. En aquella Búsqueda que tenía sus defectos, esa cuota de arrojo y de libertad estaba contemplada. Y yo me había criado allí. Tenía adentro de mí esa cuota de rebeldía en mis redes, en mi forma de escribir mis editoriales. Eso quizás no fue bien recibido”.

Casi inmediatamente después vino la oferta del Sodre. Y ella estaba preparada: por los años trabajando con la cultura, por haber estado al frente de un medio y por la experiencia acumulada. Enseguida llegó la pandemia y el mundo cambió. Y con ella vinieron los desafíos de seguir promoviendo el arte incluso cuando no se nos permite la presencia. Pero como lo hizo desde sus textos y columnas, ahí sigue trabajando, pensando ideas y buscando formas para que la cultura siga siendo un refugio. 

Sabe, Adela, que cuando podamos volver a estar frente a un escenario será una "gran celebración". 

Feminismo en acción

En 2014 cuando presentó su libro Basta de tanto, dijo en una entrevista que era feminista.

“La primera persona que me empezó a transmitir lo que era el feminismo fue Cristina Canoura en Búsqueda, una mujer que ha llevado a miles de mujeres hacia ahí”, cuenta.
Desde ese momento estudió y leyó mucho sobre el tema. Y sobre todo intentó ejercer el feminismo en su trabajo cada vez que pudo.

“Siempre que he podido he ayudado a mujeres que están buscando trabajo o pasan por un despido o están queriendo reconvertirse, con contactos, con recomendaciones. Y después, en mi profesión tuve siempre el radar prendido. Por ejemplo, si era el día de la música y hacemos una nota llamábamos a dos músicos y también a dos músicas. Tener el tema de esa cuota como un timbrecito que suena para darle visibilidad a las mujeres. Por otro lado no soy una persona celosa en cuanto a mi trabajo. De hecho quienes trabajaron conmigo en Galería saben que he sido muy generosa en darle espacio a mujeres, que nunca me dio miedo que me hicieran sombra, al contrario, siempre le he dado para adelante, les he dado más lugar y más visibilidad de la que nunca me dieron a mí”.

sus cosas
Twitter
Twitter

Es la red social que más le gusta y “una conversación” que le interesa. Con su cargo en el Sodre bajó el perfil de su Twitter, pero dice que se mantiene consumiendo mucho y compartiendo contenidos que le interesan. No mira televisión ni series, el tiempo libre lo prefiere para mirar la red.

Libros
Los libros

Creció en una casa rodeada de libros y es una gran lectora. Durante casi 10 años tuvo una columna de libros en el programa Buen día Uruguay de Canal 4 para el que leyó todo tipo de historias y géneros. Ahora, dice, está leyendo más que nada ensayos y sigue comprando libros porque no le gusta e-book.

Auditorio Nacional del Sodre
La cultura

Dice que la cultura siempre es un refugio y que en estos tiempos de pandemia eso quedó en evidencia. “Hace un mes y medio o dos estábamos realmente angustiados y en ese momento la gente se agarró de la cultura, sobre todo de la música, creo”. Desde el Sodre los diferentes elencos difunden sus materiales por las redes.

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