González Tuñón no sólo es tango, también es gran literatura

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Dos hermanos, una pasión

Un libro de 1926 combina de modo magistral el cuento y la crónica a partir de tangos populares de la época. Ahora se acaba de reeditar.

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Es innegable la importancia que han tenido los hermanos González Tuñón en el panorama de la literatura rioplatense. Quizá la fama de Raúl haya logrado mayor alcance por varios motivos; haber vivido casi treinta años más que su hermano, formar parte del cancionero popular o su activa presencia como cronista en la política de su época. Sin embargo, su hermano mayor, Enrique, también fue un prolífico narrador y periodista que gozó de gran prestigio por su trabajo en diarios de tiraje masivo como el mítico Crítica, de Natalio Botana. Por lo demás, Raúl dedicó varios poemas a la muerte de su hermano y jamás dejó de referirse en entrevistas y crónicas a “mi hermano Enrique”. Dentro del ámbito de las vanguardias literarias que se dio en Buenos Aires a principios del siglo XX, ambos son figuras preponderantes. Raúl, especialmente en la poesía, y Enrique, en la narrativa. Esto último no deja de ser interesante teniendo en cuenta que en la historia de la narrativa de vanguardia de la que forman parte Macedonio Fernández, Roberto Arlt o Ricardo Güiraldes, suele olvidarse el trabajo del mayor de los hermanos Tuñón quien, en sus poco más de cuarenta años de vida (casi el mismo tiempo que vivió Arlt) dejó un corpus de gran cantidad de relatos y crónicas, obras en las que la ficción y el periodismo se mezclan, como La rueda del molino mal pintada y Camas desde un peso, o un libro brillante de prosa explosivamente moderna como El alma de las cosas inanimadas, y la novela El tirano.

En 1926 se edita por primera vez Tangos, una recopilación de artículos periodísticos que mezclan de modo magistral la crónica y el cuento a partir de canciones populares de la época. Las piezas, aparecidas anteriormente en diversos medios gráficos, condensan recursos de una narrativa muy trabajada con personajes del mito arrabalero.

El investigador y docente Oscar Conde trae una reedición de este libro con anotaciones, un glosario de expresiones propias del lunfardo que Tuñón usa en su prosa y un intensivo prólogo que no solamente reivindica al autor sino que pone al lector en un contexto que permiten, luego de casi cien años, leer la obra con la misma actualidad con la que puede leerse cualquier obra de la vanguardia de los años 20.

Junto con un equipo de investigación, Conde realiza un trabajo arduo de “decodificación” histórica y estética, pero, además, una edición completa —incluye facsimilares de los artículos periodísticos— que vuelve a traer a uno de los escritores más sólidos y creativos que ha dado el Río de la Plata.

TANGOS, de Enrique González Tuñón. Estudio preliminar de Oscar Conde. La docta Ignorancia, 2019. Buenos Aires, 353 págs.

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