PARA ORGANIZAR una unidad de investigación secreta que respondería directamente ante él, Nixon contrató a un responsable, Howard Hunt y cinco hombres (cómplices cubanos exiliados) que trabajarían en una dependencia del Gobierno. Éstos irrumpieron en las oficinas del Partido Demócrata buscando información general y las listas de contribuyentes, a través de las cuales, y siguiendo la pista de los nombres, esperaban encontrar fuentes de ingresos extranjeras. Según el presidente del partido demócrata, el verdadero objetivo de Watergate era obtener toda la información posible que pudiera servir para destruirlo a él y al partido. El viernes 16 de junio de 1972, el equipo de Hunt esperaba en el Hotel Watergate para llevar a cabo una segunda incursión en la sede del Partido Demócrata. A las 2:10 de la madrugada el coche patrulla 727 es alertado de un posible robo en ese lugar. La policía reaccionó de inmediato y los asaltantes fueron sorprendidos en la sede de los Demócratas, detenidos y trasladados a la jefatura de policía. Los cinco hombres iban provistos con equipos electrónicos, cámaras Minolta y docenas de carretes fotográficos. El viernes 23 de junio Haldeman se enteró que el FBI estaba muy cerca de descubrir que el CRP (Comisión para la Reelección del Presidente) era el lugar de donde procedía el dinero que había sido hallado en las habitaciones del hotel de los hombres de Hunt. Durante un tiempo el Caso Watergate pasó desapercibido. Sin embargo, los periodistas del Washington Post, Woodward y Bernstein iban descubriendo la verdad como también Jack Nelson de Los Angeles Times y Seymour Hersh del New York Times. l