Propiedades curativas de la cebolla de verdeo: beneficios antioxidantes, digestivos y respiratorios

Redacción El País
La cebolla de verdeo es uno de esos ingredientes que suman frescura y sabor a muchas comidas del día a día. Pero además de su uso gastronómico, esta hortaliza tiene propiedades medicinales que la convierten en un complemento natural para cuidar la salud cardiovascular, digestiva y respiratoria.

Conocida también como cebolla de hoja, cebolla larga o cebollín, pertenece a la familia de los Allium, como el ajo y la cebolla común. Su riqueza en compuestos azufrados (como la alicina y otros tiosulfinatos) le otorgan efectos antimicrobianos y antioxidantes, que fortalecen el sistema inmune y ayudan a combatir infecciones leves, sobre todo respiratorias.

Aporta antioxidantes naturales como la quercetina y vitaminas esenciales (C, A y K), que protegen las células del daño oxidativo y regulan la inflamación. Además, su contenido de potasio y folatos la convierte en una aliada del sistema nervioso y cardiovascular. Diversos estudios sugieren que los compuestos de la cebolla de verdeo favorecen la circulación, ayudan a reducir el colesterol malo (LDL) y previenen la formación de coágulos, contribuyendo a proteger el corazón.

Por su efecto digestivo, se recomienda consumirla fresca sobre ensaladas, guisos y tortillas, ya que estimula los jugos gástricos y ayuda a aliviar las digestiones pesadas. En forma de caldo o infusión, la medicina popular la ha utilizado para despejar las vías respiratorias y calmar la tos leve.

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Además de sus beneficios nutricionales, la cebolla de verdeo es una opción recomendada en las compras del hogar este mes. Según la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM), la cebolla de verdeo integra la lista inteligente de frutas y verduras que conviene adquirir por su precio accesible y su calidad estacional. La actualización más reciente de esta lista, vigente hasta el 21 de julio de 2025, también incluye a la naranja y otros productos clave de la estación.

Estas sugerencias buscan promover un consumo saludable y equilibrado, cuidando tanto el bolsillo como el acceso a alimentos frescos y nutritivos.

La mejor forma de preservar sus antioxidantes es consumirla cruda o con cocciones breves. Sumada a ensaladas, omelettes, guisos o sobre una sopa caliente al final de la cocción, mantiene su sabor característico y sus nutrientes esenciales. Algunos remedios caseros recomiendan preparar una infusión suave con verdeo y otras hierbas digestivas para aliviar la congestión o los resfríos.

Aunque es segura para la mayoría, quienes padecen gastritis, colon irritable u otros trastornos digestivos deben consumirla con moderación, ya que puede generar molestias si se la ingiere cruda o en grandes cantidades. Por su efecto anticoagulante leve, es aconsejable consultar con el médico si se toman medicamentos para la coagulación.