O Globo - GDA
Una nueva vacuna aumenta la supervivencia de pacientes concáncer de pulmón en etapa avanzada. Según la empresa de biotecnología Ose Immunotherapeutics, la vacuna Tedopi redujo en un 41% el riesgo de muerte en el plazo de un año en personas con cáncer de pulmón de células no pequeñas —la forma más común de la enfermedad, generalmente causada por el cigarrillo—, en estado de metástasis.
El estudio también indica que la vacuna terapéutica provoca menos efectos secundarios que la quimioterapia. El índice de estos problemas fue del 11% en los participantes que recibieron la vacuna, en comparación con el 35% en los pacientes sometidos a quimioterapia.
El cáncer de pulmón es considerado uno de los más mortales en el mundo. Ocupa el primer lugar en mortalidad entre los hombres y el segundo entre las mujeres, según estimaciones mundiales de 2020. La gran mayoría de los casos (84%) aún se diagnostica en etapas avanzadas, lo que explica en parte la alta tasa de mortalidad de la enfermedad.
En el estudio de fase 3 - la última etapa antes de obtener el registro sanitario -, se incluyeron 219 pacientes de los Estados Unidos y Europa con resistencia a otros tratamientos. De estos, 139 pacientes recibieron la vacuna y 80, quimioterapia. Los resultados recientemente publicados en la revista científica Annals of Oncology mostraron que además de la reducción en el riesgo de muerte, la vacuna también permitió a los pacientes mejorar su calidad de vida.
"Se observó una reducción significativa del 41% en el riesgo de muerte, asociada a una mejora en el índice de tolerancia y a la mantención de la calidad de vida", dijo el profesor Benjamin Besse, del Instituto Gustave Roussy, principal autor del estudio, en un comunicado.
A diferencia de las vacunas tradicionales, que tienen como objetivo principal prevenir una enfermedad, la Tedopi es una vacuna terapéutica, es decir, busca tratar el cáncer. Sin embargo, su mecanismo de funcionamiento es similar al de otras vacunas: proteínas similares a las de los tumores estimulan los linfocitos T del sistema inmunológico, que comienzan a reconocer y eliminar las células cancerígenas.
A pesar de los resultados prometedores, los investigadores destacan que se necesitan múltiples aplicaciones durante el tratamiento y que este se llevó a cabo en un grupo específico de pacientes, quienes ya habían recibido inmunoterapia durante al menos tres meses.