Redacción El País
La tortilla de espinaca es una de esas preparaciones que combinan practicidad con valor nutricional. Al hacerla en la licuadora, se gana tiempo, se reducen los utensilios y se logra una mezcla pareja sin complicarse en la cocina.
Este plato no lleva harina ni lácteos y resulta una alternativa ideal para quienes buscan comidas livianas, ya sea en la cena, como una merienda con aporte proteico o incluso en el desayuno.
Ingredientes básicos
Para dos porciones se necesitan:
- 3 huevos.
- 2 tazas de espinaca fresca, bien lavada.
- ½ cebolla chica.
- 1 diente de ajo (opcional).
- 1 cucharada de aceite de oliva.
- Sal y pimienta a gusto.
Paso a paso de la preparación
- Colocar en la licuadora los huevos, la espinaca, la cebolla y el ajo.
- Licuar hasta obtener una preparación homogénea.
- Calentar una sartén antiadherente con el aceite de oliva a fuego medio.
- Verter la mezcla y cocinar entre 3 y 5 minutos de cada lado, hasta que la tortilla quede firme y levemente dorada.
- Servir caliente, sola o con una ensalada fresca de estación.
Aporte nutricional
La espinaca es fuente de hierro, vitamina A y ácido fólico, nutrientes claves para mantener la energía y cuidar la salud cardiovascular. Al no incluir harina ni lácteos, esta tortilla se convierte en una opción baja en carbohidratos y de digestión ligera.
Su elaboración rápida la vuelve una alternativa práctica frente a los ultraprocesados. El aporte calórico total ronda entre 230 y 260 calorías, principalmente provenientes de los huevos. Al dividir la receta en dos porciones, cada plato aporta entre 115 y 130 calorías: una opción liviana, nutritiva y con sabor casero.
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